Una familia del sector pesquero perdió a seis integrantes. En los últimos 14 días se registraron 93 fallecimientos.
No, mi papi no, por favor, no, mi papito no…”, gritaba desconsolada una joven mujer sobre el pecho de una parienta mientras caminaba en los exteriores del hospital ‘Delfina Torres’, sur de la ciudad de Esmeraldas. Más allá, un hombre, también de la familia, lloraba como un niño al confirmar la pérdida de su papá.
“Es normal ver todos los días a gente gritar y llorar por sus familiares muertos por Covid, lo más triste es que no pueden acercarse”, narra uno de los guardias de la casa de salud, desde donde se emiten las altas médica y certificados de defunción.
Para quienes pierden a un ser querido la muerte es un hecho luctuoso, para entidades como el Ministerio de Salud Pública (MSP), Registro Civil, ECU911 y Policía Nacional, cada fallecimiento es un dato estadístico, más allá de todas las acciones preventivas que hacen por evitarlo.
Registro Civil, por ejemplo, entre 1 enero y el 15 de mayo guardó el nombre de 619 esmeraldeños que murieron por diversas causas. Ya para el 29 de mayo pasó a 712, es decir que en 14 días fallecieron 93 adicionales. El cantón con más muerte durante mayo es Esmeraldas con 170 decesos; le sigue Quinindé con 20 y Rioverde es el único en cero.
Las cifras que originan desde las 12 funerarias sobre el manejo de cadáveres, solo en el cantón Esmeraldas se contabilizan 67 muertes confirmadas por coronavirus y 100 sospechosas. Entre los otros cantones se llega a 15 con Covid y otros 16 donde se llegaron los resultados confirmatorios antes del deceso.
Las estadísticas de quienes venden las cajas mortuorias difieren con las del MSP. Los primeros dicen que son 82 y los segundos, hasta ayer, que eran 80. Los números del ECU911 muestras otra escena.
Del 17 de marzo al 26 de mayo, hasta sus consolas de recepción de llamadas, llegaron 182 reportes de fallecidos fuera del hospital. En el histórico de alertas, el día que más se registraron se llegó a ocho cadáveres por día.