Un mega proyecto, deuda china y el escepticismo de un país
Nueva ruta de la seda
La autopista de peaje Bar-Boljare será, cuando se termine, la infraestructura más ambiciosa y cara jamás ejecutada en Montenegro. Mientras el Gobierno anuncia que traerá riqueza, sus críticos advierten de que su financiación, con créditos chinos, puede asfixiar la economía del país.
De momento, ni siquiera se sabe cuánto van a costar los 165 kilómetros planeados. Se estima que el primer tramo, costará casi $ 20 millones por kilómetro de vía.
Se denuncia que el primer tramo equivale al
17% del Producto Interior Bruto (PIB) de este país del sureste de Europa, de sólo 600.000 habitantes, y el único del continente sin un sólo kilómetro de autopista.
Con este crédito chino la deuda pública ha subido casi un 20 % al pasar del 66,3 % del PIB en 2017 al 79,6 % en 2019.
Montenegro es uno de los países del este y el Sureste de Europa donde China está aplicando su estrategia de "Nueva ruta de la seda" para aumentar los contactos económicos y su influencia regional.
Mirza Krnic, gerente de KOD, una ONG que se dedica a la lucha contra la corrupción, considera que la autopista supone una carga excesiva para las modestas finanzas del país balcánico y teme que Montenegro se vea en situación de tener que pagar a China con la cesión de recursos naturales o la gestión de sus puertos. Según un estudio del Center for Global Development, un instituto de investigación estadounidense, Montenegro es el único europeo en una lista de ocho países especialmente en riesgo de sufrir un riesgo de crisis de deuda debido a programas de financiación dentro de esa iniciativa china.
El gigantesco derrame de diésel que tuvo lugar el pasado 29 de mayo en una central termoeléctrica de Norilsk, en el Círculo Polar Ártico, no cambiará los planes de Rusia encaminados a una amplia explotación de esta región, declaró hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“La explotación del Ártico es necesaria para el desarrollo de nuestra economía”, argumentó. Negligencia ambiental Un equipo de científicos convocados por el gobernador de esta región, Alexandr Uss, concluyó que los hidrocarburos derramados han contaminado la tierra a una profundidad de entre 2 y 5 centímetros”, en más de 5 kilómetros cuadrados.
En Rusia, el diésel que se utiliza para generación térmica se tintura de rojo, por tanto los ríos aparecen de ese color.
Trascendió que la empresa Norilsk-Taimyr Energy Co., subsidiaria de Nornickel, de copropiedad de Vladimir Potanin, uno de los hombres más ricos de Rusia, intentó contener la fuga durante dos días, antes de que la autoridad en Moscú fuera alertada por denuncias en redes sociales.
Como muchas construcciones levantadas en suelo ártico, esta planta de generación de energía, construyó sus cimientos sobre la capa de suelo congelada conocida como ‘permafrost’ o permahielo.
Durante décadas, esta capa era tan sólida como el concreto, pero recientemente se reportan varios incidentes en los que, por el cambio climático, se torna maleable y las estructuras sobre ella, colapsan.
El servicio federal de inspecciones técnicas, Rostejnadzor, informó que desde 2016 no tenía acceso al tanque de la empresa Nornikel del cual se derramó el diésel, ya que durante todo este tiempo estaba declarado como en proceso de reparaciones.
Entre 2017 y 2020 esta entidad realizó inspecciones a instalaciones similares de Nornikel e impuso multas por más de 58.000 dólares.