Primero la gente
Durante la emergencia sanitaria las autoridades han priorizado la vida y la salud de poblaciones a su cargo. Primero es la gente, las familias, su seguridad, su alimentación, la armonía en las relaciones comunitarias.
Esta posible unidad familiar y de nuestros pueblos (pan-demia), es anuncio de un nuevo modelo de pensamiento-vida para esta nueva época. Pero, ¿cuáles son las causas de esta crisis que sufrimos?, ¿qué se requiere para la superación de la misma y para reinventar el incierto futuro de nuestra gente?
Como universitarios venimos postulando el cambio del modelo o paradigma que ha regido la cultura humana, por el modelo y su consecuente antropología que propuso Jesucristo hace veinte siglos: el de la relación como principio, que ha sido desarrollado por el filósofo hispano Fernando Rielo y su Escuela Idente, denominando “Concepción genética del principio de relación” a la Metafísica; que es elevada en su pensamiento a la categoría de ciencia suprema de todas las ciencias, que tiene como objeto de estudio al sujeto absoluto, considerado por Cristo como personas divinas en relación, que proyectan o replican a las personas humanas esa misma condición relacional como exigencia teantrópica; es decir, el desarrollo humano integral e integrador solo se puede dar en la acción sinérgica de Dios en/con el ser humano.
¿Qué aporta este innovado modelo de pensamiento a la reinvención del futuro y, por tanto, a la superación de la crisis actual? Dos exigencias en la actuación o emprendimiento que tengamos en todos los ámbitos del quehacer humano: “unión” y “común-unión”. La primera es condición de la segunda. Lo aclararemos próximamente.