Saab apelará prisión preventiva en Cabo Verde
El empresario colombiano Alex Saab, acusado de ser testaferro del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, presentará una apelación contra su prisión preventiva en Cabo Verde, confirmó su abogado, José Manuel Pinto Monteiro.
El recurso se interpondrá hoy o mañana ante el Tribunal de Apelaciones de la isla de San Vicente, afirmó Pinto sobre su cliente, para quien la Justicia caboverdiana decretó ayer prisión preventiva tras ser detenido el pasado viernes en este país insular de África occidental.
Saab fue arrestado en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de Sal (el más importante de Cabo Verde), en respuesta a una petición de Estados Unidos cursada a través de una alerta roja de la Interpol por delitos de blanqueo de dinero.
El empresario, de 48 años, viajaba en un avión privado que solicitó autorización para poder aterrizar en la isla de Sal con el objetivo de repostar combustible.
"Esto es relevante, porque es alguien con estatus diplomático, que estaba en una misión de servicio y cuyo avión se detuvo en Cabo Verde sólo para repostar. Esta es la pieza clave en todo el proceso. No fue suficiente invocar la alerta roja de Interpol por arresto. Hay otros intereses en juego que están siendo analizados por la defensa", alegó el abogado.
Parece que pocos recuerdan en Venezuela a Tibisay Lucena, la polémica presidenta durante 14 años del Consejo Nacional Electoral (CNE). El pasado viernes abandonó, casi en secreto, esa entidad que la oposición considera que vició para favorecer al chavismo. Ahora, hay una nueva árbitra (Indira Alfonzo), pero permanece la misma disputa que vuelve a poner en entredicho los próximos comicios.
Quizás, el mejor resumen de las acusaciones opositoras se concentra en un meme que circuló profusamente en 2018, antes de las elecciones en que Nicolás Maduro fue reelegido como presidente: "Ya tenemos los resultados, solo nos faltan las elecciones", rezaba la mordaz imagen en la que Lucena revisaba lo que parecía una papeleta electoral. Buena parte de la comunidad internacional no reconoció el resultado de los comicios.
Ahora, hay un nuevo CNE en cuyo juramento ni siquiera hubo un recuerdo para quien lo dirigió durante 14 años. También unas nuevas elecciones, las legislativas, todavía sin fecha fijada pero que se celebrarán en este año, y vuelven a pesar sobre el árbitro electoral las mismas acusaciones de falta de ecuanimidad. Estas son las claves de ese nuevo consejo:
Sin embargo, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), cuya elección no reconoce tampoco la oposición, asumió la responsabilidad por la omisión que considera que la AN ha hecho del caso.
El Parlamento está, de facto, dividido, con una minoría compuesta por la bancada oficialista, junto a un pequeño grupo de disidentes de la oposición atrincherados en el Palacio Legislativo. La mayoría de diputados opositores se reúnen bajo el liderazgo de Juan Guaidó fuera del hemiciclo.
Ante esa situación, fue el Supremo quien nombró al nuevo CNE.
El encarado de anunciar el nuevo consejo fue el presidente del TSJ, Maikel Moreno, un hombre considerado cercano al chavismo y que, según EE.UU., coqueteó con la posibilidad de alejarse del oficialismo.
Un Nuevo Tiempo (UNT).
Sin embargo, la oposición salió casi en bloque a rechazar el nuevo CNE, con lo que pone en entredicho el papel de Jiménez y cómo ha terminado en el ente electoral, algo a lo que se suma la opacidad con que ha sido elegido por el TSJ y la falta de una explicación nítida por parte de los partidos opositores.
La constitución venezolana guarda una peculiar sorpresa, al contrario que casi todas las cartas magnas desde la Revolución Francesa, el país caribeño no tiene tres poderes públicos establecidos. Tiene cinco.
Uno de ellos es precisamente el poder electoral, es decir, el CNE. Por tanto, el nombramiento del nuevo consejo guarda una paradoja adicional, el máximo organismo del poder judicial nombró al poder electoral y puso a su frente a la, hasta entonces, vicepresidenta del TSJ.
Un cúmulo de paradojas que ahora debe analizar la comunidad internacional que puede barajar de nuevo las cartas de cara a las elecciones legislativas.