Repunte en venta de cocinas a gas
La eliminación del Impuesto a Consumos Especiales (ICE), hizo que estos electrodomésticos bajen de precio.
La venta de cocinas a gas aumentó un 50% según gerentes y propietarios de varios locales comerciales en la ciudad debido a la eliminación del Impuesto a Consumos Especiales (ICE), tarifa que incrementó el precio de estos electrodomésticos desde enero de 2015.
Esta medida económica adoptada por el gobierno anterior intentó motivar la compra de cocinas a inducción, sin embargo, la Ley de Fomento Productivo aprobada el 21 de junio de este año por la Asamblea Nacional, establece una tarifa del 0%.
Ventas
Adrián Martínez, encargado del almacén Baratodo, mencionó que el precio de las cocinas a gas bajó entre 200 y 250 dólares, motivo por el cual la gente se interesó más en comprar estos electrodomésticos.
En este local comercial el año anterior se vendían hasta ocho cocinas al mes, pero actualmente se están comercializando hasta 15 en el mismo periodo de tiempo.
“Esperamos que la venta de cocinas se normalice, porque el ICE afectó considerablemente a la producción de estos electrodomésticos y a nosotros como co- merciantes”, dijo Martínez.
El encargado de Baratodo aseguró también que se decidió sacar de exhibición las cocinas a inducción porque no se vendían, “hay algunos artefactos que los tenemos en bodega, pero la gente ni siquiera pregunta”, aseveró.
Carlos Ortega, propietario de otro local comercial, aseguró que en todo el año no ha vendido ni una sola cocina a inducción, motivo por el cual ha decidido fortalecer la venta de cocinas a gas mediante promociones y descuentos.
Situación
En 2015, las cocinas a gas entraron a formar parte del impuesto a consumos especiales, motivo por el cual su valor se multiplicó al 100%, obligando a los consumidores a optar por la nueva tecnología que en ese momento el gobierno impulsó con un subsidio y la eliminación del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Una cocina a gas que se vendía en 400 dólares pasó a costar 800 dólares, lo cual causó problemas en las empresas nacionales dedicadas a fabricar estos electrodomésticos, el incremen- to del contrabando, pérdida de fuentes de empleo, entre otros inconvenientes.
A inicios del 2017, las cocinas a inducción se empolvaban en los almacenes mientras la gente prefería comprar las que funcionan a gas, pese al incremento de precio.