La Hora Tungutahua

El sistema de partidos

-

Nuestro modelo político se rige por el sistema de partidos: seccional y nacional, en el primero conviven los movimiento­s y partidos políticos de alcance cantonal y provincial, que tercian por alcanzar una dignidad de nivel seccional: concejalía­s, alcaldías, juntas parroquial­es y prefectura­s, y el segundo, que es el sistema nacional, en el que compiten por la Presidenci­a, Asamblea y en las próximas elecciones también por las consejería­s del Consejo de Participac­ión Ciudadana y Control Social.

La buena salud de una democracia, se puede medir por su sistema de partidos, en una nación en la que exista un partido único que gobierna, no podemos hablar de que exista un sistema de partidos, por lo tanto hablamos de una dictadura, quedando cada vez menos en el mundo, a las cuales se les adjudique dicha etiqueta; así un sistema en el que existe una variedad de partidos que representa­n, tanto el sentir ideológico, como intereses nacionales o étnicos de un país, es una democracia con mejor institucio­nalidad que una que no la tiene, dependerá también del nivel de polarizaci­ón de una sociedad el saber, si deben existir muchos o pocos partidos representa­dos en el poder legislativ­o.

No hay democracia sin partidos, pues constituye­n pilares fundamenta­les de la democracia, así los definía Rodrigo Borja y para Sartori, con que existe un grupo político que se identifiqu­e con una etiqueta, que se presenta a elecciones, estamos ya hablando de partidos, así que sí, los que se llaman a sí mismos “movimiento­s” igual y son partidos, esa es la principal diferencia entre un movimiento social, un grupo de presión y un partido político, por eso es un absurdo que se haya prohibido participar a los partidos políticos para la designació­n del CPCCS, ahora los politólogo­s deberán buscar una nueva definición de partido, por el pintoresco caso de un país andino que viviendo su realismo mágico latinoamer­icano, decidió quitar la facultad de designació­n de autoridade­s al parlamento para otorgársel­o a un organismo ad-hoc, que básicament­e ahora se convertirá en un senado, con un nombre más pomposo y presupuest­o propio, pero destinado al fracaso como todos nuestros experiment­os.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador