Devastación en Filipinas por llegada de supertifón
El supertifón Mangkhut, el más violento del año, causó al menos ocho muertos ayer en Filipinas, donde golpeó el norte del país con fuertes vientos y lluvias torrenciales, un muerto en Taiwán, y obligó a decenas de miles de personas a abandonar sus casas.
El número de personas muertas “debe aumentar a medida que pasen las horas”, afirmó Ricardo Jalad, jefe de la oficina nacional de Defensa Civil. A este balance se le añade la muerte de una mujer que fue arrastrada por las olas en Taiwán. La isla, aunque se sitúa a cientos de kilómetros de Filipinas y de la trayectoria del tifón, sufre fuertes precipitaciones desencadenadas por Mangkhut.
Alrededor de cuatro millones de habitantes se encontraron al paso del destructor tifón en el norte de Luzón, la principal isla del archipiélago filipino.
Hacia China
Tras el paso de Mangkhut, que se dirige ahora hacia las zonas altamente pobladas del sur de China, los socorristas filipinos fueron desplegados en las regiones rurales y montañosas más afectadas. Los vientos alcanzaron hasta los 330 km/h.
Mangkhut soplaba aún con ráfagas de hasta 160 km/h tras abandonar territorio filipino, y atravesaba el mar en dirección de China. La magnitud de los daños apareció a lo largo del día, con el derrumbe de colinas llenas de agua, inundaciones incontrolables que bajaban por las calles y la evacuación de los habitantes de sus casas inundadas.
Algo más de 105.000 personas dejaron sus hogares huyendo de las consecuencias meteorológicas del tifón en esta región principalmente rural y agrícola.
TUGUEGARAO, AFP •