“Ecuador se ha dotado de una Ley de Movilidad de las más avanzadas”.
ARNAUD PERAL,
REPRESENTANTE EN ECUADOR DE LAS NACIONES UNIDAS.
ptimismo y visión a largo plazo caracterizan la forma como el representante en Ecuador de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Arnaud Peral, enfrenta su trabajo diario en el país y los desafíos que representa llevar a la práctica el principal acuerdo de cooperación firmado por el Estado Ecuatoriano para los próximos años: “El Marco de Cooperación de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible 2019-2022”.
Se trata de un economista francés de 47 años de edad con una maestría en Economía para el Desarrollo y una trayectoria de 22 años en el mundo de la cooperación internacional, que incluyen cargos estratégicos en Chile, Indonesia, Cuba, Estados Unidos, México, Brasil y Colombia. Ahora toma la posta de seis décadas de apoyo a iniciativas para mejorar oportunidades de vida digna para los ecuatorianos
A continuación un resumen de un extenso diálogo con La Hora sobre los alcances de este nuevo entendimiento de cooperación que involucra 280 millones de dólares, asesoría, iniciativas, proyectos y fondos de 23 entidades y 14 agencias especializadas de la ONU en niños, ambiente, educación, salud y otros ámbitos sociales.
En primer lugar, ¿cuál es la visión de la ONU al firmar un ‘macro’ acuerdo de cooperación?
Tenemos como instrumentos diferentes programas y fondos específicos, pero desde hace varios años a solicitud de estados miembros firmamos un marco común del sistema para facilitar el entendimiento y los acuerdos por parte de ciudadanos, academia, sociedad civil y sector privado. Y obviamente con el Gobierno se firma este instrumento plurianual. Es un proceso de diálogo, discusión, debate y, luego, recoger insumos de lo que se espera de las Naciones Unidas.
¿Qué significa este marco de cooperación en un país como Ecuador?
Estamos en una posición que no solamente aportamos cooperación técnica, experticia, asesorías, iniciativas, proyectos y fondos sino ir aprendiendo buenas prácticas que estamos viendo en la sociedad ecuatoriana, que puede ser útil a otros países que no han avanzado tanto como el mismo Ecuador. Es una cooperación en ambos sentidos.
¿Un ejemplo concreto?
Ecuador se ha dotado de una Ley de Movilidad Humana que es considerada una de las más avanzadas a nivel internacional por ser básicamente una política de puerta abierta y de facilitación y entendimiento de que las personas que migran por conflicto, pobreza o situación económica no lo hacen por gusto sino por necesidad. Entonces la posibilidad que se mantenga esta política de movilidad, tránsito y eventualmente permanencia lo consideramos una buena práctica desde el marco jurídico y la voluntad política.
¿Antes de la firma de este marco único la cooperación se encontraba dispersa?
Así era hace dos décadas y tal vez lo que está cambiando a solicitud de los Estados, y esa reforma está en curso, es que esos instrumentos sean cada vez más visibles. Que no sean acuerdos que firmamos cada tres o cuatro años sino que ayuden a converger los diferentes esfuerzos de las diferentes entidades de la ONU.
En la práctica, ¿cuáles son los principales objetivos de esta nueva cooperación?
Son cuatro pilares específicos que tienen que ver con personas, planeta, prosperidad y paz. Fueron elegidos porque dialogan directamente con el marco de los 17 objetivos de la Agenda Sostenible 2030 para trabajar sin discriminación para todas las personas en los límites del planeta, para generar Oportunidades de pros- peridad y condiciones de paz. También dialoga con los del Plan Nacional de Desarrollo.
Son temas a largo plazo…
Se firmó en junio pero entra en vigencia en 2019 en un período de cuatro años como el primero de un ciclo de tres hasta 2030. Pero desde el año pasado ayudamos a diferentes entidades de la sociedad civil y del Gobierno a adoptar esta agenda 2030 que es una colectiva y todo el mundo la puede adoptar como una forma de lograr los objetivos.
¿Cómo ha reaccionado Ecuador frente a esta agenda?
Estamos satisfechos de que la Asamblea Nacional resolvió como obligatoria la Agenda 2030 para su propia agenda legislativa. Hay muchas iniciativas del sector privado como la Estrategia 2030 del Consejo Empresarial, la Academia haciendo estudios, el Inec con planes de desarrollo estadístico al medir indicadores de desarrollo, etc.
¿Desde la visión de la ONU cuál es la prioridad y la problemática social más urgente por la que se firmó este acuerdo?
En la agenda social son muchos los objetivos pero el lema es ‘no dejar nadie atrás’. Entonces nuestro énfasis es ver los límites de la política social y tratar de reducir las brechas.
Ante los presidentes de los países del Grupo de Quito Ud. declaró su aspiración de que los Estados garanticen los derechos de los venezolanos que han emprendido un éxodo...
En primer lugar reitero lo que dije en esta reunión de Quito, que fue muy importante la convocatoria a los países para construir una solución regional. Sabemos que se vulneran los derechos cuando hay decisiones unilaterales de los diferentes países porque las personas son las mismas que llegan a las fronteras y descubren que han cambiado las reglas de juego y hay necesidades diferentes.
Vemos que hay necesidades grandes de personas que llegan con familias, ancianos, niños, enfermas, con pocos recursos, sin dinero. Tenemos que cuidarlos y no generar decisiones que les perjudiquen y eventualmente les lleven a más riesgos. Celebramos este acuerdo entre los países. Siempre se puede esperar más pero se lograron acuerdos muy importantes, por ejemplo, que los países reconozcan documentos vencidos.