VUELOS FANTASMAS DEL CORREÍSMO

Un informe de Contraloría devela manejos presumiblemente contrarios a las normas establecidas, esta vez en cuanto a los aviones presidenciales, a los que se suman vuelos de Tame y de Petroecuador. Centenares de salidas, sin que se declararan posibles cargas y pasajeros a transportar. Tampoco están los propósitos ni los destinos, por tanto, todo cuanto pueda imaginarse es posible.

Miles de kilómetros en diez años de revolución ciudadana a cuentas de los bolsillos de los impuestos que pagamos todos los ciudadanos. Como en otros casos que la Contraloría a puesto al descubierto, este hecho de tantos vuelos tan misteriosos podría atribuirse al excesivo presidencialismo, al caudillismo y un liderazgo carismático, que no se sentía con la obligación de dar cuentas a nadie de sus actos.

En esta penosa cuestión de decenas de “vuelos fantasmales”, el aludido en el espinoso asunto habla de que se trata de una nueva canallada en su contra. Más bien las canalladas fueron contra quienes le dieron confiadamente su voto en sucesivas elecciones, que ahora cabe suponer como “ganadas” por él y sus adláteres. Lo que poco a poco se conoce de su actuación induce a vergonzosas sospechas.

Las denuncias se diversifican y los informes de contralor también. Encausarlos adecuadamente parece una tarea titánica, pero todo esto forma parte de una realidad que es necesario transformar, bien sea en el período del presidente Moreno o en los próximos. Se exige establecer la transparencia en los actos de todas las funciones estatales, tanto los pasados como los que ahora mismo se llevan adelante.