Honor incorruptible
Honestidad es virtud puntualizando decencia, modestia, probidad, cualidad humana viviendo la verdad, sembrando confianza muchas veces no entendida por pensamientos adversos mal encaminados, condicionados a ciertas relaciones humanas inconscientes, contradictorias, enfrentadas a una apertura académica con acatamiento a leyes, reglamentos, al personal y auténtico honor simbolizado en el cumplimiento del legado de familia, y más, con luz propia iluminar, guiar a las nuevas generaciones con plausibles y verdaderos valores morales y éticos, muy especialmente, a quienes confundidos por la politiquería, el populismo no pueden concebir el real comportamiento del MAESTRO, así, con letras mayúsculas cumpliendo con sabiduría la labor de educar con rectitud. Depositarios del ejemplo de: “Sócrates, Aristóteles, Platón, grandes Maestros que trataron de guiar a la juventud griega y enseñar nuevos horizontes, pero lamentablemente y como siempre ha sucedido estos fueron incomprendidos y vejados en su recta actitud e ideales, por culpa no de la gente si no de la ignorancia”. No podía faltar mi pensamiento sobre los últimos desgraciados sucesos contra la Universidad Técnica de Ambato, sus docentes, su rector doctor Galo Naranjo López, dignísimo académico cumpliendo su hermoso mandato de ilustrar, pero, incomprendido por frustrados jóvenes desafiantes, enfermos de altanería y soberbia. El tiempo es fugaz, y, si la juventud le deja ir y no conquista sus deseos, la inutilidad quedará por siempre, el espíritu permanecerá fracasado. Jóvenes, hay que razonar, sobresalir de la multitud de mezquinos, sentir la satisfacción de ser alumnos importantes, futuros profesionales con personalidad definida, con reflexión para opinar. Mi abrazo fraterno para el doctor Galo Naranjo López.