SE NECESITAN OTROS LÍDERES

El proceso electoral entra en una fase decisiva a partir de esta semana y, de acuerdo con los acontecimientos que se viven, quienes quieran participar en él deberán revisar a fondo las propuestas y programas que pondrán a consideración de los electores. En unas tres semanas las candidaturas deberán estar definidas, luego de las primarias que cada partido y movimiento político deberán realizar con sus respectivas militancias.

El destape de la corrupción en un porcentaje considerable de la clase política obligaría a examinar a fondo no solo las biografías de los posibles candidatos, sino también cómo los evalúa la comunidad a la que aspiran a representar y, en consecuencia, dirigir sus destinos. El 24 de marzo se eligen 11.069 nuevos prefectos, alcaldes, consejeros, concejales y presidentes de juntas parroquiales.

Otra vez la discusión de sus doctrinas, si las hubiera, y creencias, que están a la vista, tienen que transparentarse. De las 278 organizaciones políticas que están calificadas por el CNE, según su presidenta, no se aceptarán candidaturas que no hayan pasado por procesos de democracia interna que cuenten con la verificación del organismo electoral. La democracia interna de cada organización, por tanto, se pondrá a prueba.

Les quedan apenas tres semanas para inscribir candidatos. Con libertad y sin temor, con franqueza y sin amenaza, y con valentía, cabe a sus bases cuestionar u objetar las conductas de los que pugnan por representarlos en los comicios. La sociedad reclama, ante el espectáculo de inmoralidad que contempla con incertidumbre e indignación, otro tipo de liderazgos.