¿Cuál es el más idóneo?
En estos momentos en que nos encontramos tan sorprendidos y asqueados de la política, no resulta recomendable la inusitada proliferación de candidatos para ocupar la Alcaldía de nuestra hermosa “Carita de Dios” que se merece otra suerte. Nunca entenderemos las ambiciones políticas y personales que conllevan a payasos, locutores, deportistas, comentaristas o faranduleros que, adhiriéndose a cualquier partido político, aspiran a candidatizarse. ¿Será el excesivo amor a su terruño o son otras sus motivaciones? Su conciencia sabrá responderles. A decir de la gente, se debería implementar algún mecanismo para limitar el número de participantes, con lo que se ahorraría gran parte del presupuesto destinado a estas campañas. La ciudadanía tendría la oportunidad de conocer más a fondo a sus candidatos, investigar sus antecedentes, saber qué piensan, analizar sus propuestas y encontrarse en capacidad de decidir con mayor claridad y consistencia.