El yoga, práctica milenaria que combate el estrés
La unión de lo físico, mental, emocional y espiritual aportan al bienestar de la gente.
El yoga es una actividad centenaria con posturas (asanas), técnicas de respiración (pranayamas) y meditación, que permiten una adecuada armonización entre el cuerpo, la mente, el espíritu y la respiración. Ayuda a conseguir una reconexión con el ser interno. “Literalmente, yoga significa unión”, expresa Vidya Tirtha Das, uno de los directores de la escuela Yoga Inbound del Ecuador.
Busca enlazar todas estas partes en una sola, sobre todo en la actualidad, cuando la humanidad se ha desconectado de su ser interno y ha generado enfermedades y mucho estrés, indica el experto.
Sus bondades
Vidya asegura que el yoga es una de las prácticas más antiguas en el mundo. “Era un estilo de vida que se ha perdido, y lo que buscamos es retomarla, porque proporciona beneficios de forma casi ilimitada”.
En el aspecto físico, ayuda a fortalecer, flexibilizar, mejorar la postura, respirar apropiadamente y descansar. En la parte emocional, proporciona beneficios en el área mental, disminuye los niveles de estrés y permite vivir en tranquilidad. Promueve a que se tenga una mejor disposición para con los demás.
Es una práctica interesante, añade Víctor Hugo Cabrera, de 61 años, quien recurrió al yoga en momentos que vivía mucho estrés. Aunque no lo realiza a diario, acude los domingos al parque La Carolina, en Quito. Menciona que ha aprendido a relajarse, abrir canales de energía y controlar su respiración, sus pensamientos y sus acciones.
Vidya dice que “últimamente se le ha dado al yoga una dirección terapéutica, centrándose un poco más en el aspecto físico”. Asegura que con su práctica se ha logrado curar enfermedades físicas, mentales y emocionales.
“La gente llega buscando una alternativa diferente para recuperar su salud y durante el tiempo de práctica se dan cuenta de que se habían desconectado de su ser, de su integridad y de su ser interno como tal”, acotó.