Cárcel de Ambato cuenta con comedor comunitario
Este lugar servirá además para centro de capacitación, ya que se colocarán pantallas gigantes para este fin.
El viento, el sol, la lluvia o el polvo, ya no serán parte del menú a la hora de servirse los alimentos para los internos de la cárcel de Ambato, ya que ayer se inauguró el primer comedor comunitario en el país para las personas privadas de la libertad.
Según Carlos Manzano, director del Centro de Rehabilitación, es el primer comedor de este tipo a nivel nacional, no solo por las características, sino también por el significado, puesto que se levantó en base a la solidaridad y el apoyo de los mismos internos.
Un sueño
Para Miguel, nombre protegido, es un verdadero lujo volver a sentirse como una persona que “vale la pena, que tiene esperanza”, ya que anteriormente solían retirar sus alimentos para luego buscar donde comer.
“A veces nos tocaba comer parados, en el patio o en algún lugar donde se nos acomode”, dijo, al tiempo de asegurar que es un sueño cumplido gracias a la gestión de las autoridades y a las personas de buena voluntad que han apoyado.
Fueron 45 personas que cumplen una sentencia las que participaron en la construcción de la infraestructura, con la mano de obra calificada y no calificada, así lo relata Fernando N., de profesión ingeniero civil, quien fue el residente de la construcción y diseñador del proyecto. conviven en la cárcel
hombres.
Para Fernando, quien también cumple una condena, si bien dentro de la cárcel están personas que cometieron un error y se equivocaron, la vida les da oportunidades de cambiar y superarse, es por ello que al frente de la obra capacitó a diferentes personas que ahora tranquilamente pueden insertarse en la sociedad como albañiles.
A decir del interno la infraestructura cuenta con áreas de cocina, bodegas para alimentos perecibles, secos y cuartos fríos, además, del comedor que tiene una capacidad para 350 personas.
Aporte
Carlos Manzano, director del Centro, manifestó que el objetivo es brindar un espacio de verdadera rehabilitación, es por ello que conjuntamente con la Diócesis de Ambato nació la iniciativa, la misma que se ha conseguido gracias al aporte voluntario de empresas, perso- nas particulares, instituciones y el mismo centro.
A decir de Manzano el comedor tiene una inversión de 105 mil dólares, de los cuales 35 mil ha entregado la iglesia, otros 10 mil dólares se gestionó con fondos propios de la cárcel y otras donaciones, “pero la parte más importante es la mano de obra, 45 personas privadas de la libertad, desde el ingeniero al frente de la obra, profesionales que estuvieron de paso que hicieron la parte técnica y los internos”, dijo.
Monseñor Geovanny Pazmiño, obispo de la Diócesis de Ambato, aseguró que como iglesia católica brindan servi- cio pastoral en esta cárcel, donde se evidenció esta necesidad y por la que trabajaron más de seis meses.
“La rehabilitación la debemos construir todos. Ahora depende también de ustedes mismos como privados de la libertad, sepan que tienen que desde esa libertar que Dios nos ha regalado impulsar el ser mejores día a día”, dijo en su mensaje a los internos.
La inauguración se dio en un ambiente festivo, donde los internos demostraron el trabajo de rehabilitación que vienen cumpliendo, entre ellas actividades educativas, culturales, laborales y hasta sociales.