Las Artes, expresión del pensar y del sentir
A propósito del Festival de las Artes Vivas, es pertinente reflexionar sobre la connotación de las diversas manifestaciones artísticas.
Los griegos fueron quienes tuvieron conciencia más profunda sobre el significado de las artes como expresiones de su cultura. Por ello, en su imaginario mítico fueron creando las musas en calidad de hijas de los dioses del Olimpo, identificándolas con cada una de las artes evidenciadas en su cultura. Así tenemos que: Terpsícore era la musa de la danza; Euterpe, la musa de la música; Talía, la musa de la comedia y de la poesía bucólica; Calíope, la musa de la poesía épica; Clío, la musa de la historia; Melpómene, la musa de la tragedia; Polimnia, la musa de la retórica y la poesía sacra; y, Erato, la musa de la poesía lírica-amorosa. Dentro de la simbología artística de nuestro Teatro Bolívar, podemos encontrar una iconografía en la parte superior del escenario, donde están las nueve musas de las artes.
El arte es mucho más que la capacidad o habilidad para hacer algo con técnica. Es mucho más que una manifestación de la actividad humana, con la cual se interpreta la realidad o se concreta una abstracción que brota del imaginario del artista, aplicando recursos plásticos, lingüísticos o sonoros; sí, el arte es mucho más que eso, es una categoría de mayor jerarquía semántica. Una escultura es la manifestación del yo más íntimo del escultor.
Una pintura es la confesión pública de lo que piensa, siente, anhela y es un pintor. Una poesía es la epifanía espiritual, la revelación del mundo interior del poeta. Una pieza de cerámica es el alumbramiento de una idea que estaba oculta en el ego del alfarero. Una composición musical es la llave maestra para ingresar al santuario de las armonías espirituales del músico. (O) Dr. Camilo Espinosa Pereira Asesor Educativo Zonal-Loja