TERREMOTO EN LA FUNCIÓN JUDICIAL
Una esperanza reaviva otra esperanza; una ambición, otra ambición”. SéNECA FILóSOFO LATINO (2 AC-65) De manera organizada se puede ayudar en forma continua y permanente” ALFREDO VACA RODRíGUEZ COMUNICADOR DE SOLCA, NúCLEO DE LOJA
La Fiscalía tiene otra “papa caliente”. Las víctimas de una supuesta persecución política masiva durante el régimen de Correa, reclaman que se investigue a unos 500 operadores de justicia, entre fiscales y jueces, que habrían actuado al margen de la Ley. Esto conllevaría un “terremoto” en la Función Judicial, que iría más allá de sus límites y al que seguirían “réplicas” de largo alcance y profundidad.
Exmiembros de las FF. AA. y la Policía Nacional, activistas de los Derechos Humanos y defensores de los derechos de la naturaleza, exfuncionarios públicos, indígenas, estudiantes, comunicadores y ciudadanos que denunciaron actos de corrupción, consideran que sus derechos y garantías constitucionales fueron vulnerados por esos fiscales y jueces.
El sometimiento de la Función Judicial, como el de otros poderes del Estado, durante el apogeo correísta está ahora sobre la mesa de la Fiscalía. De lo que se haga con estos casos, en los que los denunciantes se consideran perseguidos políticos, se podrá tener una idea más clara de cómo en nuestros días se trabaja por la transparencia e imparcialidad en la aplicación de las normas legales vigentes.
Lo que se juega ahora con estas y otras denuncias que se acumulan en manos de la Fiscalía es nuestro orden republicano, nuestra institucionalidad y nuestra democracia. Se requieren con urgencia fiscales independientes para investigar con objetividad esta tragedia. Sin ellos, será difícil disipar las sombras de sospechas que la denuncia contra medio millar de operadores ha develado. Las evidencias están sobre la mesa.