Dura realidad para madre e hija
Temen ser desalojadas del lugar donde habitan desde hace siete años. La madre padece cáncer.
Con problemas económicos y padeciendo una grave enfermedad. Esa es la realidad que vive Rosenda Masache Vega, una adulta mayor de 73 años de edad. Ella junto a su hija, Bélgica Sarango, habitan desde hace siete años en la casa comunal del barrio La Alvernia, en la ciudad de Zamora. Por vivir ahí deben pagar un monto por concepto de arriendo.
“No tenemos para la comida, no tenemos para pagar el arriendo, no tenemos para pagar luz ni agua”, dice su hija, Bélgica, quien padece esquizofrenia y se encarga de cuidar a su madre.
Rosenda y su hija dicen que recibían el Bono de Desarrollo Humano (BDH), sin embargo, aseguran que desde el presente mes esta ayuda económica ha sido suspendida. “Ahora en enero fuimos a cobrar el bono, pero ya no nos pagaron”, indica Bélgica, quien posee el carné de discapacidad. El apoyo que reciben de otros familiares y vecinos no es suficiente para apalear su situación. Por ello apelan a la solidaridad de las autoridades y demás personas generosas que deseen contribuirles.
Algo que temen Rosenda y su hija, es que les obliguen a desalojar la casa comunal que desde hace siete años se ha convertido en su morada.
Anhelo
Lo que anhela la adulta mayor es que se le restituya la entrega del Bono de Desarrollo Humano. Asimismo, espera contar con una vivienda propia.
Anteriormente, ella se dedicaba a criar pollos para vender. Sin embargo, desde que empeoró en su salud, dejó de hacer esta actividad.