Los elegidos de Kafka

Hace un par de semanas, mientras realizaba la investigación para un artículo de Frank Kafka sobre su obra con más de 100 años de vigencia ‘La Metamorfosis’ (publicada en 1915), encontré en el Diario El País de España, el artículo de Manuel Vilas, titulado ¡Viva Kafka!, que comenta la profunda admiración y amor por este autor. Afirmaba que: “Kafka enamora a los escogidos. No todo el mundo se enamora de Kafka. Es divertido ver cómo algunos escritores se meten con él porque no le perdonan su extravagancia literaria”.

Y es que Kafka es catalogado como el escritor de lo absurdo e ilógico. Su pluma se caracteriza por eso, por no resolver los conflictos narrados sino que deja al lector darle la interpretación que considere pertinente.

Y es ahí precisamente donde “enamora” y “escoge a sus lectores”, tal como afirma el artículo; a mí me pasó, luego de terminar “La Metamorfosis”. Con el desenlace de su protagonista, Gregorio Samsa, vinieron a mi cabeza decenas de preguntas. Inmediatamente, supe que debía leer ‘El Proceso’, obra magistral que detalla cómo los juicios engorrosos acaban con la vida de los implicados. Luego, leí: ‘Cartas a mi padre’, ‘Cartas a Milena’… Comprendí su magnificencia y la razón por la cual es citado en innumerables trabajos académicos y literarios.

Entre los libros publicados sobre su vida y obra, vale mencionar: ‘Kakfa en la orilla’ del japonés Haruki Murakami, ‘Cuando Kafka vino hacia mí…’ de HansGerd Koch, ‘Conversaciones con Kafka’ de Gustav Janouch, entre otros.

Lo cierto es que hay autores que pasan sin dejar huella en la vida de uno. Pero, con Kafka fue diferente. Sus relatos me permitieron reflexionar, despertar inquietudes existenciales… (O)