EL CANAL DE PANAMÁ Y EL COMERCIO INTERNACIONAL DE ECUADOR
Ya en tiempos de la Colonia, los españoles trataron de encontrar la manera de hacer más eficiente el comercio entre Europa y los mercados de la costa noroeste de la América del Sur. Desde el Virreinato del Perú zarparon navíos llevando grandes cantidades de metales preciosos que debieron desembarcarse en puertos panameños del océano Pacífico, para ser trasladados en mula a puertos del Atlántico, atravesando zonas inhóspitas y selváticas donde pulularon piratas y asaltantes.
CUESTIÓN DE TIEMPO Y DE COSTOS
Henry Woods, primer cónsul británico en Guayaquil estimó el flete por tonelada de Europa a Guayaquil vía el Cabo de Hornos en 240 libras esterlinas, mientras que por Panamá, calculó el costo en 325 libras esterlinas, es decir, notablemente más caro. Woods consideró que la construcción de un canal solucionaría el problema del elevado flete y disminuiría el viaje de 4 a 2 meses. Respecto a las características del canal, Woods opinó que debía tener la suficiente profundidad para que naves entre 100 y 250 toneladas pudieran navegar. A lo largo del siglo XIX Estados Unidos y otros países hicieron innumerables estudios y le- vantamientos topográficos para construir el tan anhelado canal. En el Correo Semanal (6-2-1842), periódico guayaquileño, hay un artículo sobre la importancia de construir ese canal: “Pronto llegará el tiempo en que se resuelva uno de aquellos grandes problemas cuya solución ha sido reservada a la inteligencia humana y la perseverancia. El istmo de Panamá, aquella barrera que es la llave del gran océano contra la civilización europea, está próximo a abrirse”. El artículo hace referencia a que el costo sería de alrededor de 10 millones de dólares y menciona a los promotores de apellido Solomon y Morel. Finalmente, enumera los beneficios que el Virreinato de Nue-
SE ESTIMA QUE
20.000 TRABAJADORES FALLECIERON POR FIEBRE AMARILLA Y PALUDISMO
va Granada está dispuesto a conceder a los promotores. Por razones que se desconocen no hubo acuerdo alguno y fue necesario esperar 30 años para comenzar la construcción del enorme proyecto.
EL PROCESO DE UNIR DOS OCÉANOS
En 1855 se inauguró el ferrocarril en Panamá que unió los dos océanos. Fue beneficioso para los exportadores guayaquileños, pero no del todo. Hubo robos y los sacos de cacao llegaron a destino con menor peso. Ellos protestaron ante las autoridades de esa empresa. En 1877, Colombia otorgó la concesión para la construcción a un francés apellido Wyse, pero por no tener el suficiente apoyo financiero en 1879 él vendió los derechos a Ferdinand de Lesseps, empresario que había construido el Canal de Suez en Egipto y como tal, tenía un enorme prestigio.
Por la dificultad del terreno, las enfermedades tropicales y el alto costo del canal, en 1889 de Lesseps tuvo que liquidar la empresa y abandonar la construcción. Para esa fecha, se habían gastado en la obra más de 260 millones de dólares y solamente se habían logrado excavar 12 millas de las 54 que se requerían para unir los dos océanos. Durante la construcción, el proyecto cobró miles de vidas entre los trabajadores afro-jamaicanos, que fallecieron víctimas de la fiebre amarilla. Posteriormente el gobierno de Estados Unidos, por considerar vi- tal a sus intereses negoció con Colombia la concesión para terminar la obra, como efectivamente lo hizo, pero a un alto costo humano y económico.
ATLÁNTICO Y PACÍFICO, CONECTADOS POR EL CANAL
A 1913, el Canal de Panamá fue una realidad. La revista El Comercio Ecuatoriano, publicada (2-20-1913) en Guayaquil, al hablar sobre la inauguración del Canal de Panamá, observó que “...viene a simplificar la comunicación inter-oceánica [...] de Guayaquil á Liverpool por la ruta actual se emplean 30 días; aprovechando el Canal 18; de Guayaquil a Nueva York demora el transporte por ahora 11 días, por el Canal 7...”. Finalmente el artículo agregó: “...para el Ecuador tiene este acontecimiento proyecciones colosales en bien, si es que se dispone al igual de las otras naciones suramericanas a aprovechar la nueva faz que la obra yankee va a imprimir a la vida continental...”.
El término de la Primera Guerra Mundial trajo consigo la intensificación del tráfico por el Canal de Panamá hacia la costa occidental del Pacífico y esos hechos coincidieron con la completa eliminación de la fiebre amarilla en Guayaquil, el puerto de mayor importancia más cercano al canal. La Grace Line, importante empresa naviera, estableció un servicio directo de Nueva York a Guayaquil por medio de nuevas unidades de pasajeros con los nombres de Santa Tecla, Santa Isabel, Santa Elena y Santa Flavia. Por ser de mayor calado, los barcos no tocaron Guayaquil y anclaron en Puná. (F)
Construcción del Canal de Panamá.
Construcción de una de las esclusas del Canal de Panamá