ROCAFUERTE EN LA HISTORIA DE CUBA
DETRÁS DE CUBA ESTUVIERON ESTADOS UNIDOS Y GRAN BRETAÑA.
Al salir de Guayaquil, 1819, hasta 1833, su vida estaría atada a Cuba y Méjico, con estadías en Estados Unidos por las mismas causas independentistas de los primeros dos países. Su destino lo llevó a involucrarse intensamente en combatir a dictadores y promover gobiernos constitucionales. No escatimó ningún esfuerzo físico ni monetario para tratar de hacer realidad sus deseos. Después de vivir pocos meses en Perú, Rocafuerte llegó a Cuba los primeros meses de 1820. Él tenía un negocio establecido de tabaco. En cada viaje al exterior Rocafuerte combinó sus intereses económicos con los planes revolucionarios. En Cuba ya existía un movimiento liderado por J. A. Miralla, argentino; Manuel Vidaurre, peruano; Diego Tanco y José Fernández Madrid, colombianos. El cubano Félix Varela y otros se habían refugiado en Estados Unidos. Con los años, Rocafuerte haría estrecha amistad con ellos. A algunos conocía desde Londres en 1813, y España a 1814. Posteriormente, con varios hizo cercana amistad cuando viajaron juntos o se encontraron en Filadelfia o Nueva York. Rocafuerte se incorporó a la logia masónica independentista Soles y Rayos de Bolívar; de ella uno de sus fundadores era José María Heredia.
contactos con otras de México. Había varias logias, caso de Caballeros Racionales en Cuba y otros países. Hubo revolucionarios miembros de varias logias, como Rocafuerte, que era admirador de sociedades secretas. En Cuba defendió el republicanismo y tuvo un acalorado debate con Tomás Romay, defensor de la monarquía. Explicaré en próxima edición.
CON CLARA VISIÓN DE LA REALIDAD
En la logia a la que pertenecía Rocafuerte, el único que tenía recursos económicos era él, por lo que sus miembros le solicitaron viajar a España para saber cómo estaban funcionando las Cortes, que después de 7 años se habían reinstalado; hubo un golpe contra Fernando VII, obligándole a jurar la Constitución de 1812. Querían conocer las opiniones de los diputados respecto al movimiento independentista. A Rocafuerte no le tomó mucho tiempo darse cuenta de que había división de opinión en los diputados: la que creía que los gobiernos constitucionales eran los más convenientes, y la de los realistas. Rocafuerte habló con los diputados mejicanos Miguel Ramos Arizpe y Francisco Fagoaga; este último lo conoció en Londres a 1813. Se buscaba una reconciliación con el gobierno español y reconocimiento de la Constitución de 1812, pero la Santa Alianza no estaba dispuesta a que se modificara el sistema monárquico, ni siquiera a parlamentario, como en Gran Bretaña. Rocafuerte regresó a Cuba convencido de que el constitucionalismo era una quimera para los europeos. Para tener gobiernos constitucionales liberales había que terminar con el control español en Hispanoamérica. En Cuba había prensa abierta, pero su gobernador no permitía que se hicieran fuertes los movimientos.
PRO SISTEMA REPUBLICANO DE EE. UU.
Un país que se enfrentó a la alternativa monárquica fue Méjico, cuando Agustín Iturbide se declaró emperador (1822-1823). Quienes creían que él establecería un régimen absolutista, decidieron evitarlo y buscaron ayuda a Soles y Rayos de Bolívar. Los contrarios a Iturbide querían convencer al Gobierno de Estados Unidos de no reconocer su gobierno y hacer gestiones para buscar apoyo con el fin de acabar la monarquía de Iturbide. También, contratar una nave para sacar del país a las tropas mejicanas que se habían rendido, pues los revolucionarios estaban preocupados de que fueran a fortalecer el aparato represivo del dictador emperador. Nuevamente se fijaron en Rocafuerte por su ilustración y dinero; viajó en mayo de 1821 a cumplir lo solicitado por los mejicanos. Cumplió lo ofrecido y en Filadelfia, reducto de conspiradores, se encontró con algunos amigos, entre ellos el mejiTenía cano Servando Teresa de Mier. Rocafuerte se dedicó a estudiar a fondo el sistema político estadounidense, leyó los escritos de los próceres estadounidenses y tradujo al español numerosos documentos. Con base en ellos escribió su primer libro; Ideas necesarias a todo pueblo que quiere ser libre; muchos haría en meses y años posteriores. Se volvió admirador del sistema republicano estadounidense, lo describió y analizó repetidas veces en varias de sus obras.
Rocafuerte quiso comprometer a Colombia en el apoyo a Cuba. Tuvo reuniones en EE. UU. con José María Salazar, ministro de Colombia; José Manuel Arce, general guatemalteco; Miralla y otros revolucionarios cubanos. Guatemala pondría 440 hombres, Colombia 300 más una escuadra comandada por el general Manuel Manrique, y México aportaría 1,5 millones de pesos extraídos del empréstito recién contratado en Londres. Rocafuerte viajó a Venezuela para lograr comprometer a Bolívar, pero no pudo verlo y regresó a Méjico. Inmediatamente fue nombrado representante de su segunda patria ante el Gobierno de Gran Bretaña para lograr su reconocimiento. Antes de zarpar para Londres se le había concedido la ciudadanía. Para los británicos y estadounidenses Cuba era apetecible. En Londres Rocafuerte continuaría luchando por su libertad.
Félix Varela, político y escritor. José Fernández Madrid, prócer y político. Manuel Vidaurre, precursor reformista.