ORGANIZACIÓN DE IZQUIERDA EN ECUADOR
EL ESTUDIO DE LA HISTORIA POLÍTICA DEL ECUADOR ADOLECE DE VACÍOS. UNO DE ELLOS, LA FALTA DE CONOCIMIENTO DEL PAPEL DE LA IZQUIERDA EN EL SIGLO XX Y SU EXPERIENCIA ORGANIZATIVA.
GUn hecho trascendente a tomar en cuenta para abordar este problema es la fractura que, en el manejo del poder del Estado, produce la Revolución Liberal de 1895, liderada por Eloy Alfaro. En el último lustro del siglo XIX, y en los primeros del siguiente, el desarrollo mundial del capitalismo produce la integración de nuestra economía a los centros hegemónicos del sistema. Este fenómeno implicó, en el caso ecuatoriano, una serie de efectos significativos, tales como el surgimiento de grupos económicos cada vez con mayor disponibilidad de recursos gracias a los ingresos obtenidos por las operaciones de exportación a los mercados internacionales, la descomposición de las viejas formas de dominación asentadas en la propiedad latifundista serrana, el avance de sistemas productivos con la utilización de mano de obra asalariada y la consiguiente configuración de nuevas relaciones de clase, entre otros.
EL ENTORNO GENERADOR
La nueva dinámica de funcionamiento económico y social implicará un proceso de formación de núcleos de obreros y empleados de servicios, un incipiente pero real proletariado, y una efectiva influencia de ideologías resultantes de los procesos de transformación de la economía, de la adhesión a ellos por parte de una considerable masa de trabajadores, y del comprometimiento creciente de intelectuales y pensadores políticos. La organización de los trabajadores en Guayaquil, por ejemplo, tendrá un inCarlos Marx
fluyente aporte del anarquismo y de la Revolución socialista que instaurará en Rusia la República de los Soviets en 1917. En esta fase ocurre un hecho que será interpretado por varios analistas como la expresión de una inocultable posición popular del líder del liberalismo. En efecto, Eloy Alfaro habría apoyado la actividad del militante anarquista cubano Albuquerque y facilitado sus trámites de legalización para permanecer en el país.
No se puede negar que la Revolución Liberal obedeció, de manera fundamental, a los intereses de nuestra naciente burguesía exportadora, comercial y financiera, que constituyó una necesidad histórica para integrar los mercados y para erigir definitivamente al Estado como el garante de las inversiones privadas en la economía. Por ello se construyó el ferrocarril Guayaquil-Quito con créditos norteamericanos, se inició la explotación minera en Portovelo en 1896 a cargo de la empresa South American Development, la explotación petrolera por parte de la Anglo Ecuadorian Oil Field y se hicieron presentes banqueros norteamericanos. Sin embargo, la lógica de la acumulación capitalista no fue el único efecto que ese proceso de cambio generó. Además de eso, su proclamado anticlericalismo y laicismo sentó las bases de una posición contestataria que sería abrazada por los núcleos de trabajadores, junto con un conjunto de ideas producto de los acontecimientos mundiales más importantes. En esa línea, el papel de intelectuales procedentes de las clases medias será un factor de mucha incidencia, tanto para propiciar un fortalecimiento en la organización laboral, como para propender a la creación de entes partidarios, cercanos primero, y luego vinculados, a las fuentes originarias de experiencias revolucionarias de izquierda.
ASPECTOS PROPICIADORES
Se ha sostenido que las organizaciones de izquierda en el Ecuador tienen su origen en acontecimientos externos como la Revolución Rusa, sin embargo una apreciación objetiva del fenómeno nos lleva a sostener que las causas más cercanas se encuentran en eventos ocurridos en el país, tales como el surgimiento de verdaderas centrales trabajadores entre las cuales se encuentran la Confederación Obrera del Guayas (COG) y la Sociedad Artística e Industrial de Pichincha que, entre 1909 y 1920 llevarían adelante una gestión muy activa en el proceso de organización laboral, consistente en la realización de varios congresos y movilizaciones huelguísticas que servirían para fortalecerlas y convertirlas en sujetos presentes de la historia política de entonces.
En estas manifestaciones iniciales de organización estarán presentes contenidos ideológicos procedentes del anarcosindicalismo y del marxismo. Para la derecha significará, como lo dijo la Quinta Carta Pastoral de la época, que “…ya el fantasma del socialismo ronda por todas partes…”.
Lenin
Movimiento Anarquista