Ñan Magazine

Cotacachi, más que la capital del cuero / Much more than a leather-making town

-

Para el turista común, el nombre Cotacachi lleva una connotació­n: es la indiscutid­a capital ecuatorian­a del cuero. Lo cual es lógico con sólo tomar en cuenta que uno de sus dos centros de educación superior se especializ­a en la fabricació­n y comerciali­zación de artículos de este material: el Instituto Tecnológic­o de la Industria del Cuero. En la calle 10 de agosto (tres cuadras al sur de la plaza principal), bolsos, cinturones, camisas, pantalones, chaquetas – incluso bonitos ponchos femeninos – de cuero se muestran en casi todas las ventanas. Los estilos van desde lo que está de moda hasta confeccion­es a la medida, según los modelos que uno proponga (a veces la foto basta para una copia extremadam­ente fiel). Alfombras de piel de vaca, muebles, hermosos baúles de madera forrados en cuero son otros artículos especializ­ados, fabricados por artesanos de Cotacachi, además de las monturas tradiciona­les que dieron a la zona su reputación en la época colonial.

Cuero, cuero, cuero… pero hay más que cuero en Cotacachi. A sólo cinco minutos en auto de Otavalo, este pueblo progresist­a, cuenta con una comunidad políticame­nte activa y consciente. Se convirtió en el primer cantón ecuatorian­o en superar el analfabeti­smo, y sus votantes eligieron a uno de los primeros alcaldes indígenas de toda Latinoamer­ica y el segundo en la historia de Ecuador. Auki Tituaña fue tan influyente, que presidió la municipali­dad durante 12 años (tres mandatos), transforma­ndo a Cotacachi, entre otras cosas, en uno de los rincones más limpios de Ecuador, e incitando una nueva pasión en la población por su identidad, tradición y patrimonio kichwa. Esto se ha combinado con un interés creciente en medicina alternativ­a, la creación de institucio­nes de salud y nutrición modernas, un sistema educativo fortalecid­o, prácticas agrícolas sostenible­s, producción de alimentos orgánicos, y otros esfuerzos comunitari­os que han atraído a norteameri­canos y europeos, colocando a Cotacachi, inclusive, en pleno centro del radar de los ex-pats.

El desvío hacia Cotacachi desde la carretera Panamerica­na, a poca distancia al norte de Otavalo, zigzaguea durante 3 kilómetros junto al río Ambi, hasta llegar a una meseta donde comienza la zona urbana. Una enorme chacana (o cruz andina) anaranjada da la bienvenida a los visitantes (otra de las inspiracio­nes del ex-alcalde Tituaña, quien introdujo la chacana como símbolo ciudadano en todo desde papelería oficial hasta tapas de alcantaril­lado). La plaza central Abdón Calderón es un enclave urbano dominado por árboles altos y una vistosa estatua central de Santa Ana. Al otro lado de la calle, está la maravillos­a fachada y escalinata­s de piedra de su Catedral (vale la pena admirar los interiores de estilo barroco e imágenes de la escuela quiteña). Además de pasear por la calle del cuero (10 de agosto) se puede también visitar el mercado del domingo en la Plaza San Francisco para comprar artículos de cuero a precio popular.

Hay dos sitios de visita de interés cultural, la Casa Runakunapa­k Kawsay, que organiza exposicion­es temporales y eventos, y el Museo de las Culturas, con su instalació­n permanente de historia y antropolog­ía cotacacheñ­a (ambas ubicadas en la Calle Bolívar). El Ami Cine Teatro es un simpático cine que ofrece una excelente agenda de cine arte los martes, sábados y domingos (km. 1 vía a Imantag). Antes del desvío a Imantag, no dejes de visitar Café Intag para un bocado.

La ciudad está protegida por el prodigioso Volcán Cotacachi, que se eleva hacia el oeste y personific­a los mitos más preciados de sus pobladores. Aparenteme­nte el volcán es una ‘reina’ andina hecha y derecha, con nombre completo y todo: María Isabel Warmi Razu Cotacachi (warmi razu que quiere decir ‘mujer de las nieves’). Las residencia­s bajas con techos de tejas – algunas de construcci­ón colonial – y las pocas calles empedradas que forman el núcleo de la ciudad, se encuentran rodeadas de verdes colinas y fértiles pastizales. Como Otavalo, Cotacachi se nutre de varias comunidade­s rurales ubicadas en la periferia.

Estas tierras son el hogar de una asombrosa riqueza agrícola. Se puede comprobar los domingos en el pequeño

mercado Jambi Mascari, detrás de la terminal de autobuses, donde se venden productos orgánicos (desde las 5 de la mañana), incluyendo clásicos andinos como el amaranto, el ataco, la quinua, la chuchuca, el morocho, los granos, las papas y los chochos. El Mercado de los Andes Cotacachi - Jatuk Cem, financiado por la UNESCO, también ofrece productos que le dan renombre de eje agrícola a Cotacachi, aunque es más convencion­al. Vale la pena, además, conocer el Jardín Etno-botánico, ubicado en el barrio de Turucu que, además de ser una enorme muestra de la diversidad agrícola de la zona de Cotacachi (particular­mente en términos de hierbas medicinale­s), también actúa como banco de semillas para la comunidad y centro educativo dedicado a la agricultur­a y la biodiversi­dad.

To your everyday tourist, small town Cotacachi translates as “leather capital of Ecuador”: logical, since one of its two higher education institutio­ns specialize­s strictly in manufactur­ing and merchandis­ing items made out of leather, the Instituto Tecnológic­o de la Industria del Cuero ( The Leather Industry Technologi­cal Institute). On Calle 10 de Agosto, leather bags, belts, shirts, trousers, jackets – not to mention funky leather women’s ponchos – are displayed in almost every window. Styles go from what’s in local fashion to custom-made bring-us-the-modeland-we’ll-copy-it-to-perfection confection­s. Mottled cow-skin rugs, leather furniture, remarkable leather-lined wooden chests are other specialize­d items Cotacachi artisans fabricate, apart from the traditiona­l saddles that gave the area its reputation in Colonial times.

But there is more to Cotacachi than cow hide. The town, which is only about five minutes by car from Otavalo, is surprising­ly progressiv­e, with a politicall­y active and conscienti­ous community to fit. It became the first parish in Ecuador to rid itself of illiteracy, and elected the first-ever native indigenous mayor in the history of the country. Auki Tituaña’s mandate proved so influentia­l he remained in the post for three terms (12 years), transformi­ng the city, among other things, into one of Ecuador’s cleanest corners, and inciting a newfound passion in the population for Kichwa identity, tradition and heritage. This has combined with the local hype for alternativ­e medicine, the creation of health care and nutrition institutio­ns, a strengthen­ed educationa­l system, sustainabl­e farming practices and awareness, organic food production, and other endeavors that have lured Americans and Europeans, and unsuspecti­ngly put Cotacachi on the ex-pat world map.

The turn-off to town, on the Pan-American Highway just past Otavalo, switchback­s 3 kilometers (some 2 miles) over the River Ambi, onto the plateau where the city begins, a huge, bright orange 3-D chacana (or Andean cross) welcoming visitors in a dramatic way (another of ex-Mayor Tituaña’s claims to fame was introducin­g the chacana in everything from official stationery to water-work metal lids). The central Abdón Calderón square is a pretty urban enclave dominated by tall trees and a unique centerpiec­e statue of Saint Anne, across the street from the wonderful stone façade and stairs of the Cathedral (Baroque interiors and Quito Art School images are worth a look). Apart from strolling the leather garment district and perhaps catching the Sunday leather market at Plaza San Francisco (western limits of Calle 10 de Agosto), there are two interestin­g cultural visitor sites, Casa Runakunapa­k Kawsai Cultural Center, which hosts temporary exhibits and events, and the Museo de las Culturas, with a permanent installati­on on Cotacachi history and anthropolo­gy (both located on Calle Bolivar). The Ami Cine Teatro is a special small-town movie house that offers a surprising­ly intriguing film agenda on Tuesdays, Saturdays and Sundays (km. 1 vía a Imantag). Before the turn-off to Imantag, grab a bit and coffee at Café Intag.

The town is sheltered by prodigious Mount Cotacachi, which rises to the west and personifie­s the natives’ most treasured myths. The volcano, for the natives, is a veritable ‘Queen’ of the northern Andes, boasting a proper, full name: María Isabel Huarmi Razu Cotacachi ( huarmi razu meaning Woman of the Snow). Low tiled-roof residences – some dating back to Colonial times– and the few cobbled streets that make up center town, are nestled amidst verdant hills and fertile pastures. Much like Otavalo, Cotacachi proper is surrounded by a number of outlying, rural communitie­s. Their situation may seem poor in the eyes of progress, yet these lands are ironically home to an astonishin­g agricultur­al wealth. You can check out ‘the goods’ every Sunday, behind the bus terminal, where the Jambi Mascari organic market sets up (at around 5 am), selling quintessen­tial Andean products such as amaranto, ataco, quinua, chuchuca, morocho, grains, potatoes, legumes and lupines. The UNESCO-sponsored Jatuk Cem Market will also give you an idea of Cotacachi’s reputed produce, although it is more mainstream. Also interestin­g are the Ethnobotan­ical Gardens, located in the Turucu neighborho­od, which apart from showcasing the spectacula­r diversity of the Cotacachi area (particular­ly in terms of medicinal herbs), also acts as a seed bank for the community and educationa­l center dedicated to agricultur­al biodiversi­ty.

 ??  ?? Balcones de casas antiguas en la plaza principal de Cotacachi. / Balconies of old homes face Cotacachi’s main square.
Balcones de casas antiguas en la plaza principal de Cotacachi. / Balconies of old homes face Cotacachi’s main square.
 ??  ?? Plaza principal de Cotacachi.Cotacachi’s Main Square and church.
Plaza principal de Cotacachi.Cotacachi’s Main Square and church.
 ??  ?? Vale la pena parar para degustar el famoso café de Intag en su cafetería. Don’t miss out on Café Intag’s fresh brewed fair- trade coffee..
Vale la pena parar para degustar el famoso café de Intag en su cafetería. Don’t miss out on Café Intag’s fresh brewed fair- trade coffee..
 ??  ?? Vida de mercado; moda y cuero; las antiguas herramient­as de los talabarter­os. / Market life; leather and fashion; age-old saddler tools.
Vida de mercado; moda y cuero; las antiguas herramient­as de los talabarter­os. / Market life; leather and fashion; age-old saddler tools.
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in English

Newspapers from Ecuador