Los Túneles / The Tunnels
Una de las aventuras más emocionantes del área de Puerto Villamil es la visita a Los Túneles. Es lo más cercano a alcanzar el mundo aislado de Galápagos que se visita en crucero desde una estadía en hotel. Para llegar, hay que confiar ciegamente en el capitán, quien navegará sobre una ola temeraria para alcanzar la plácida ensenada donde descansan los laberínticos arcos de lava. Es la Venecia de tortugas marinas excesivamente grandes y preciosas rayas águila que se esconden en piscinas quedas y cristalinas, movilizándose en el agua como si volaran, elegantes, dentro y fuera de la zona de manglares que bordea la costa. Sobre las rocas, piqueros patas azules a veces ofrecen una danza de cortejo a los que estén para presenciarla. Realizar snorkeling en la zona (guías saben dónde y cuándo es el mejor momento para zambullirse) es uno de los grandes atractivos. Peces fluorescentes, coloridos corales, langostas, familias enteras de rayas águila, una oportunidad dorada de nadar con pingüinos y de ver un caballito de mar en aguas poco profundas, son sólo algunas de las experiencias inolvidables que esperan.
By far, the most exciting adventure, in every sense of the word, accessible from Puerto Villamil, is Los Tuneles. Located about an hour west of town, it is the closest thing to reaching un-inhabited Galápagos you can muster without booking a cruise tour. To get there, you must blindly trust the boat’s captain, who will surf a terrifying wave in order to reach the calm inlet where the Tuneles’ labyrinth of lava arches awaits. Home to excessively large sea turtles and Spotted eagle rays, who lurk in the quiet pools as they transit in and out of the mangrove beds that line the coast, on land, you may also catch Blue-footed Boobies offering their characteristic courtship dance to a mate and whomever else is watching. Snorkeling in the area (guides know where and when it’s best, logistically, to take a dip) is spectacular on all accounts. Neon-colored fish, sharks, lobster, families of Eagle Rays, a golden opportunity to swim with mellow penguins (and baby penguins, as well), and a chance of seeing a Galápagos sea horse in shallow water are only some of the unforgettable experiences here.