Las lectinas tienen que ver
Tras
décadas de investigación, los naturópatas James y Peter D’Adamo (padre e hijo) han estudiado la relación entre la alimentación y el tipo de sangre. Esta se basa en un plan de alimentación diseñado y publicado en el libro ‘Eat right for your type’ (‘Coma correctamente según su grupo sanguíneo’), publicado en EE. UU. en 1996, el cual se convirtió en un best seller del New York Times y se ha traducido a más de 65 lenguas. Este doctor asegura que existen alimentos específicos que son beneficiosos, nocivos o neutros para cada persona, según su tipo de sangre.
¿Pero a qué se debe esto? El experto naturópata revela en su libro que esto se da porque entre los alimentos y la sangre se produce una reacción química por un factor conocido como lectina. Según el texto, estas son proteínas abundantes y diversas que se encuentran en los alimentos y tienen propiedades aglutinantes que afectan la sangre.
D’Adamo sostiene que si estas no son compatibles con el antígeno (sustancia que al introducirse en el organismo induce en este una respuesta inmunitaria, provocando la formación de anticuerpos), las lectinas atacan a un órgano o sistema orgánico. Hasta ahora, con base en esta teoría, el hematólogo Richard León indica que no existe una prueba científica que destaque esto, que lo ratifique. “Lo que se suele hacer es un examen inmunitario (de sangre) para saber si la persona posee algún tipo de intolerancia a algún alimento”, agrega.