Respire energía
Si pasea por el parque, la playa o el campo, se beneficiará más si hace varias respiraciones que le cargarán de prana, energía vital que dará ímpetu a su vida diaria. El prana es más fácil de absorber por el aire. Allí se halla en estado libre. En la atmósfera está en pequeños iones negativos, átomos cargados eléctricamente muy activos en perpetuo movimiento. Al hacer ejercicios, inhala en cada respiración esta fuerza dinámica que le ayuda a mantener la armonía. “Propóngase inhalar paz y alegría y exhalar cualquier toxina o negatividad que le afecte”, dice Neroly Duffy, médica pediatra, experta en hatha yoga y medicina alternativa. El prana, anota, se concentra más en los siete chakras que sirven de centros para generar y coordinar la energía, la recogen y envían a su destino, corporal, espiritual, mental y sensorial. Prana en sánscrito es ‘aliento de vida’, vitaliza las cosas vivas. Sin él, la sangre no circula, el cerebro no trabaja. Es la energía que pasa por los meridianos de acupuntura. Mediante el sistema nervioso es llevado a cada órgano y da vigor y fuerza. En la zona del corazón, controla la respiración; en el ombligo, dirige la digestión; en la garganta, está en la deglución y la fonación. El prana nos rodea, penetra en nosotros, está en lo que vemos, olemos, palpamos y en la mayoría de lo que comemos. “Si respira con la idea de inhalar prana, está llenándose del fuego sagrado del aliento de Dios, la esencia del Espíritu Santo. Porque está en la atmósfera, electrónicamente cargado con las partículas de la Luz. Lo hallamos en los rayos cósmicos del sol, en cascadas, masas de agua en movimiento que cargan el aire. Por eso, el respirar cerca del mar nos llena de esa energía vital”, añade Neroly. El oxígeno en las grandes ciudades llenas de esmog es menos vivificador. Este prana alterado inquieta la mente y complica el sistema nervioso. Se sugiere acercarse a la naturaleza, al campo y zonas marinas para absorber prana limpio.