Dormir con el enemigo: ¡la¡ la radiación!
UN ARQUITECTO Y GEOBIÓLOGO EXPLICA CÓMO DETECTAR PERTURBACIONES CAUSADAS POR ONDAS Y RADIACIONES NATURALES Y ARTIFICIALES.
ES COMO si estuviésemos todo el tiempo enredados en una tela de araña que no vemos y de la cual solo sentimos sus efectos. Esa red la forman las ondas electromagnéticas, provenientes del tendido eléctrico, electrodomésticos, celulares, antenas de todo tipo, tabletas, computadoras, señales de wifi, etc.
Nos acompañan a todos lados, desde la oficina hasta el dormitorio, en el cual pasamos la tercera parte del tiempo para ‘descansar’. Pero ellas no lo permiten, porque allí nos abrazan al estar conectados a nuestro ‘arsenal’ de equipos tecnológicos, que si bien nos facilitan la vida y nos la entretienen, su radiación afecta el descanso, según el geobiólogo y arquitecto Pere León, experto en espacios saludables.
El profesional asegura que estar sometido de manera intensa, prolongada o permanente a ondas y radiaciones generadas por la Tierra o las nuevas tecnologías, puede interferir en la salud, causando insomnio, dolores de cabeza y hasta enfermedades más severas.
Aunque el tema todavía lo debate e investiga la ciencia y no hay consenso sobre los efectos del espectro electromagnético en la salud, León quiere concienciar a la sociedad sobre la importancia de habitar espacios cómodos, seguros y libres de radiación y contaminación electromagnética. Lo cual, dice, no requiere de grandes cambios ni inversiones. Solo debe eliminar y reducir en lo posible las ondas electromagnéticas de su entorno.
Y de su parte la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja aplicar “el principio de precaución”. Incluso clasifica algunas radiaciones electromagnéticas como posibles carcinógenos.