El control es esencial
Aunque existen distintos tipos de glaucoma, los dos más comunes son el glaucoma primario de ángulo abierto (GPAA) y el de ángulo cerrado (ACG). El primero tiene un inicio lento e insidioso, y el segundo es menos común, pero tiende a ser más agudo. El doctor Emiliano Galarza, especializado en cirugía ocular, señala que aunque el primero es más lento en su agresividad, también puede llevar al paciente a descompensarse, más aún si existen factores de riesgo o el paciente consume alcohol y fuma.
A criterio del doctor Eduardo Viteri, el manejo exitoso del glaucoma consiste en un diagnóstico precoz, un buen tratamiento y control. Explica que cuando un paciente responde bien al tratamiento, el control se lleva a cabo dos veces al año; pero cuando existe una visión muy afectada, este deberá hacerse cada tres meses.
Añade que hay personas que abandonan su tratamiento, con consecuencias devastadoras para su visión.