Cinco tendencias definitivas
El inicio de año trae consigo una promesa inquietante que encuentra respaldo en la biblia de la moda, Vogue: hay cinco tendencias “definitivas” que regirán de un modo u otro los trescientos cuarenta y cinco días que restan por vivir del año.
¿Los puntos claves? Sencillo: los ochenta nos invaden, los colores de la temporada son los tuti fruti, al parecer la vida en las costas anglosajonas de California es el ideal general de una existencia sin reglas y surge, de pronto, la inquietud: ¿realmente se puede usar los pantalones cortos de ciclismo, luego de entrenar, con un blazer extragrande?
En Ecuador, usualmente, “estas tendencias o cualquier otra suelen llegar tarde, a destiempo, dos años después en algunos casos”, dice Paula del Salto, estilista y productora de moda que cuenta con su propio estudio creativo y es una figura emergente bautizada en las libertades de la nueva era.
Por eso, ella y María José Campoverde, estilista de imagen que ha trabajado con tiendas locales de renombre y tiene un gusto ligeramente conservador, curiosamente arriesgado, proponen algunas sugerencias para apropiarse, aquí y ahora, de estas tendencias.
Sin convertirse en una víctima de la moda, sin permitir que la vergüenza las invada o el clima las derrita. Cinco tendencias globales ajustadas al contexto ecuatoriano.
Sastrería frutal
Los atuendos monocromáticos de colores brillantes fueron un hito en las últimas pasarelas del 2018. Como la proliferación de tonos cítricos en los desfiles de Balenciaga. “Para no abrumarse por el exceso de atención al vestirse así, es ideal restar un poco de dramatismo con un jean o una camisa llana y no usar todo el conjunto como en las pasarelas”. Por su parte, María José afirma que es como volver al 2014, cuando los pantalones de colores estaban en los armarios de todos.
‘California dreaming’
O ‘ensueño de California’, es una propuesta impulsada sin duda alguna por el diseñador americano Raf Simons en las pasarelas de Primavera-Verano 2019, combinando todas las texturas, colores y estampados posibles. Como mezclar (algo antes inimaginable) el neopreno con el fur o las lentejuelas, o yuxtaponer tonos tan distantes en la paleta de
En una tierra de tendencias a destiempo, dos expertas en moda nos cuentan cómo volverlas COMPLETAMENTE NUESTRAS.
colores como la luna del sol. María José sugiere que para poder vestirla en nuestro contexto, sería ideal “llevar la blusa o el pantalón de un tono neutro, porque a nosotros nos gusta pasar desapercibidos si hablamos de ropa”. Y es que “demanda mucha autoconfianza” esta tendencia, que es como “mezclar cerveza con ron, es decir mezclarlo todo y que no te importe nada”.
El turno de los encajes
Es una tendencia que surgió, por primera vez, con las prendas de dormir de seda que solo podían ser llevadas en la intimidad de los dormitorios. Hasta que en los desfiles de las colecciones de Cruise 2018, su uso se llevó a las calles, incluso a las de Sudamérica. “Ahora se usan encajes para hacer prendas más elaboradas y no solo las piezas rectas como los camisones para dormir”, dice Paula, quien considera que muchas mujeres podrían sentirse incómodas al vestir nada más que un trozo de tela con orificios que muestran kilómetros de piel. Su solución: “empezar de a poco, luciéndolos en partes pequeñas como los brazos o en la basta de una falda”. María José, en cambio, propone “usar capas, vestir por ejemplo una falda por debajo o encima de una falda larga de encajes o kimonos sin mangas, de tela fresca por el calor”. Ambas concuerdan en que es una tendencia “arriesgada” pero aplicable, ya que esto es “muy del diseñador ecuatoriano Fabrizio Célleri”.
Look desteñido
Los ochenta jamás dejarán de pisarnos los talones, y el denim (en esta ocasión desteñido y lavado en ácido) pululando en las pasarelas es una prueba. “Lo novedoso aquí es tener un look completo de denim”, suelta Paula. María José recomienda “vestir prendas de colores neutros que se asemejen al denim desteñido, como los tonos pastel, azulados, blancos y los nude o tierra”. ¿Calificación de ambas? Totalmente aplicable a la cotidianidad de los ecuatorianos.
A pedalear, fashionista
Fue obra de Chanel: unió unos pantaloncillos para pedalear con una elegante chaqueta de bouclé y un cinturón durante la pasarela Primavera/Verano 2019. Aunque ambas expertas en estilismo de moda concuerdan en que es una tendencia para cuerpos extremadamente delgados, también recomiendan que “si eres de aquellas mujeres arriesgadas pero no tanto, puedes usar estas mallas de ciclistas con camisas, chaquetas o levas grandes por el calor, y estar preparadas para los comentarios sexistas típicos en las calles o por las propias inseguridades”. Todo hasta que gane la confianza para salir con una malla tono mostaza, una blusa de botones blanca y hecha nudo, más un par de tacos de aguja. Un espectáculo digno para el ‘athleisure’.