Susana González
“La feminidad no está en el vestuario”
La VICEPREFECTA DEL
GUAYAS, quien se caracteriza por su naturalidad, porta un estilo inspirador con el que rompe paradigmas para el resto de mujeres.
“Con tacones, sin tacones, con faldas o pantalones, las mujeres tenemos ya un lugar en esta sociedad”, dijo firme y su voz resonó por toda la oficina. “Uno no es menos mujer porque luzca un jean. La feminidad no está en el vestuario, está en la toma de decisiones”, continuó.
Es Susana González, viceprefecta del Guayas, quien un día antes a la entrevista con SEMANA celebraba la aprobación de las reformas al Código de la Democracia. “En plena discusión nos habían dicho que si el único mérito de la mujer es usar vestidos”, recordó, y aquella frase frívola se desvanecía ante la lucha ganada y de la que Susana contaba orgullosa.
Un look que comunica
No viste con trajes de blazer y pantalón. “Cuando fui asambleísta había a mi alrededor demasiados hombres en leva. ¿Para qué más? decía entre mí”.
Ella prefiere lucir vestidos para actos protocolarios, pero si es por comodidad, el jean es su mejor aliado en jornadas que pueden durar 18 horas diarias.
Aun cuando cada partido político tiene sus códigos de vestimenta, ella se conecta con la gente siendo fiel a su identidad. “Nunca utilicé el amarillo del partido durante la campaña” confesó y agregó: “Para mí, el uso de colores tiene que ver con el estado anímico y con la conquista diaria que uno quiera tener. El rojo, por ejemplo, lo utilizo muchas veces cuando tengo que enfrentar batallas, y quiero que el mensaje vaya directo”. Otros de los tonos que matizan su closet son el negro en las prendas más sobrias, y el azul en aquellas telas fluidas que la abrazan de confianza.
Asimismo, no se complica en combinaciones. “Puedo usar una prenda en promoción de Zara, con un jean de Pelileo y algo de Carolina Herrera. Creo que al final la imagen no tiene que ver con el costo y la marca, sino con el estilo. Kate Middleton, por ejemplo, es una referente de eso”.
Imagen sin prejuicios
Fiel a su estilo sobrio y elegante, elige el vestido como pieza protagónica en los eventos públicos de diciembre.
Al recorrer con la vista su armario bien organizado, comenta que hay ropa y calzado que tienen de 15 a 20 años. “Me gusta reusar. Creo que esto viene de mi infancia porque crecí usando ropa de mis hermanas; soy la quinta de seis hijos que mi madre crió sola”.
Además de transcurrir el mes con sus labores altruistas en diferentes comunidades; sus tradiciones en Navidad son sencillas: una linda decoración, un árbol y un nacimiento porque es católica; y asimismo junto a su esposo, Antonio Sola, organizan en su casa una cena íntima para toda su familia en la que cada año acostumbran a vestir todos del mismo color. “El 2018 fue rojo; y ahora será dorado y plateado, aunque la sonrisa es el mejor vestuario”, recalca.
Además de impactar por su indumentaria adecuada para el lugar al que asiste, impone ahora el ‘Girl Power’ donde la mujer se permite ser quien quiere ser y menos cargada de las exigencias sociales.