Inteligencia emocional en los niños
Si QUIERE CRIAR HIJOS SEGUROS y felices, predique con el ejemplo
EN LA ÚLTIMA entrega de los Óscar, millones de espectadores fueron testigos de un hecho insólito: uno de los actores asistentes se levantó y abofeteó al presentador debido a una broma (inapropiada, por cierto).
Will Smith, el agresor, es un hombre talentoso y carismático, quien pocas veces se ha visto envuelto en escándalos y ninguno de ellos relacionados con la violencia, hasta ahora. No en vano se ha hecho merecedor del afecto de un gran público.
Pero hay algo relacionado con su pasado, específicamente con su infancia: Will proviene de un hogar en donde su padre agredía físicamente a su mamá y pese a que considera que su progenitor ha sido un buen padre, también ha reconocido su sufrimiento al sentirse impotente de defender y proteger a su madre, siendo él un menor de edad. Confesó, además, que tales sucesos le llevaron a contemplar la posibilidad de asesinar a su padre.
En la noche de los Óscar, el presentador hizo mofa a costa de la esposa de Will Smith, una burla que estaba relacionada directamente con su aspecto físico, lo cual está conectado a una condición médica. Ella se mostró claramente ofendida y la expresión de su rostro fue el detonante para que Will reaccione, posiblemente tal como le hubiera gustado reaccionar décadas atrás al ver el sufrimiento de su madre.
¿Hizo bien en defenderla? Probablemente sí. ¿Fue la forma adecuada? Definitivamente no. Todo esto nos lleva a la reflexión acerca de él.
Papás: Ojo con las heridas de la infancia
Sea cual sea la postura que tomemos frente a este hecho, es oportuno que nos preguntemos por las consecuencias que tendrán nuestras acciones en las vidas de nuestros hijos, porque tarde o temprano llegará un momento en donde sus heridas de la infancia saldrán a la luz, ya sea en medio de la privacidad del hogar o ante la vista y paciencia de otros.