El empeño de dejar huella
Ahora enfrenta su mayor reto profesional al ser parte de los nueve jueces que presiden la Corte Constitucional (CC), el máximo órgano de control, interpretación constitucional y de administración de justicia en esta materia, según la Constitución, cargo que ejerce desde febrero de 2019 como vicepresidenta del organismo. “Estas funciones han implicado mayores responsabilidades y tiempo. Haber accedido a ella a través de un concurso público de merecimientos lo hizo más difícil aún, lo que me permitió dimensionar su importancia. Sé que debo dar lo mejor de mí y afrontar mis funciones con toda responsabilidad. En tres años tendrá lugar un nuevo sorteo. Pase lo que pase en el futuro, lo importante es cumplir a cabalidad”.
Con una gran experiencia a cuestas, la abogada considera que “sin esfuerzo y sin honestidad no se puede conseguir ninguna posición, ni nada en la vida”. En su caso, una de sus pasiones ha sido estudiar, lo que, según su criterio, es la clave del éxito. Pero para llegar a posiciones de liderazgo y cumplir metas profesionales, Carmen afirma que la perseverancia, la dedicación y la humildad son factores indispensables. “Los seres humanos somos pasajeros y no somos indispensables. Lo importante es dejar nuestra huella donde estemos por el tiempo que estemos”, sentencia.
Confiesa que en la Corte Constitucional es una jefa exigente que demanda mucho trabajo, pero a la vez es empática con sus colaboradores, porque para ella es fundamental “un buen ambiente laboral en el que imperen el respeto y la cordialidad”.