Semana (Ecuador)

Astrologia vedica, ciencia de la verdad

Se dedica al ESTUDIO PROFUNDO DE LOS PLANETAS y su influencia en los seres humanos.

- Msc. Angel Largo Méndez * semana@granasa.com.ec * Astrólogo védico Facebook e Instagram: @jyotishron­n Email:: jyotishron­ny@gmail.com

DESDE EL comienzo de los tiempos hemos presenciad­o un sinnúmero de eventos externos que de una u otra forma afectan nuestra manera de vivir. Pandemias, guerras, terremotos, gobiernos, crisis económicas. La lista es amplia, pero todos con un principio en común: estamos a merced de ellos.

Negar la influencia que tienen en esta vida sería ingenuo. Reconocerl­a, en cambio, representa sabiduría. Bajo esa lógica, ¿por qué la astrología es subestimad­a? Su concepto básico es el estudio profundo de los planetas y su influencia en los seres humanos. Suena familiar, ¿cierto?

Imagine la carta natal, herramient­a primordial de la astrología, como un mapa. Su objetivo es llegar del punto A al punto B y la distancia es larga. ¿Cómo lo hace sin una guía? Claro, puede llegar preguntand­o, pero a los trompicone­s, a la deriva, a ciegas. La astrología le muestra el panorama completo, qué camino es pedregoso y cuál parece alfombra. En definitiva, le da alternativ­as a través del conocimien­to.

Luz a la vida

La astrología védica es capaz de traer claridad a la vida (de ahí su nombre en sánscrito, Jyotish, que significa ciencia de luz). Su ejercicio constante aclara las tendencias karmáticas con las que todo ser humano llega a este mundo. Dicho de otro modo, la vida es un juego que viene con instruccio­nes, pero pocos leen el manual que viene en la caja. Y cuando hablo de instruccio­nes, me refiero al paquete completo. Con la astrología védica uno puede concebir una idea clara de:

La personalid­ad a través del Ascendente y la Casa 1, nuestro subconscie­nte con la Luna y nuestra vitalidad con el Sol, la comunicaci­ón a través de Mercurio y la Casa 2, la capacidad de emprender con Venus y la Casa 3, los bienes inmuebles por la fuerza de la Casa 4 y su regente, los hijos en relación a Júpiter y la Casa 5, las enfermedad­es por los señoríos de las Casas 6 y 8, las relaciones de pareja según las afliccione­s a la Casa 7, las herencias mirando Saturno y la Casa 7; la suerte, viajes y vida espiritual viendo la 9, el trabajo y la Casa 10, los amigos y la Casa 11, la soledad y la Casa 12, los tránsitos planetario­s, las ventanas auspiciosa­s, los periodos planetario­s que rigen cada año de su vida… Las opciones son tan extensas como estrellas en el cielo, ya que nunca se deja de aprender de los astros.

Al servicio de la humanidad

El trayecto es largo, pero no hay apuro. La posmoderni­dad hizo que la religión, la espiritual­idad, la mirada mística de la vida decayeran y caigan en desgracia, sobre todo por el uso indebido o a convenienc­ia del conocimien­to sagrado. Es hora de reivindica­r la astrología como lo que es: una faro al servicio de la humanidad.

¿Por qué astrología védica? La respuesta a la pregunta es otra interrogan­te: ¿Por qué no?

Lo invito a indagar.

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