Riesgos de una dieta vegana en la infancia
Una dieta vegana es aquella que restringe cualquier alimento de origen animal, incluidos los lácteos.
La polémica saltó hace unas semanas en Italia, cuando una niña de dos años fue ingresada con bajo peso, problemas de motricidad, escasa capacidad de reacción y hemoglobina baja, según el diario La República.
Los médicos comprobaron que la madre, consumidora de dieta vegana, combinaba la lactancia materna, de bajo valor nutricional, con una alimentación vegana para la menor. La niña presentaba carencia de vitamina B-12 que podría provocarle secuelas neurológicos.
“Las dietas veganas y vegetarianas en los niños están absolutamente contraindicadas”, subraya la pediatra Consuelo Pedrón, coordinadora de la Unidad de Trastornos de la Alimentación del Hospital Universitario Infantil Niño Jesús de Madrid.
La especialista indica que el desequilibrio de macronutrientes y de vitaminas y minerales que se produce al no consumir alimentos de todos los grupos no solo afecta al crecimiento y engorde adecuado del niño, sino que “puede influir en el desarrollo neuronal, en el del sistema nervioso y de la sangre porque alteran la mielinización del cerebro, el correcto desarrollo de los nervios, los glóbulos rojos no se forman correctamente y puede derivar en anemia”.
SUSTITUIR PROTEÍNAS
La pediatra recuerda en su consulta el caso de una niña de 18 meses que solo se alimentaba de la leche de una madre que “no es que fuera vegana, sino que por una serie de circunstancias se le había aconsejado mal”. La niña tenía déficit de vitaminas B-12 y D, además de escasez de minerales como el zinc, lo que le provocó una atrofia cerebral, además de anemia.
Las proteínas de carne, pescado, huevos o lácteos son de alto valor biológico, además de contener vitaminas y minerales esenciales. Por eso si se restringe el consumo de esos alimentos de origen animal habría que sustituirlos por otros que aporten esos beneficios para la salud.
“Hace falta saber mucho de nutrición y de planificación dietética para poder hacer una dieta equilibrada, para un vegano en general y en especial para un niño, para no quedarte con una dieta deficitaria en proteínas, en calcio, en vitamina D, en vitamina B-12, en zinc o en ácidos grasos omega 3 necesarios para el crecimiento y el desarrollo”, asegura la endocrinóloga María Ballesteros, quien advierte que muchos de los seguidores de la dieta vegana “lo hacen sin el asesoramiento adecuado y probablemente van a tener deficiencias. No podemos decir a los padres que se dejen llevar por el veganismo para sus hijos porque es muy fácil que tengan carencias”.
De la misma opinión es la nutricionista Ana Molina, especializada en nutrición humana y dietética al frente de AM Nutrición Integral, “puede haber riesgo de nutrición desequilibrada. No se puede seguir estos tipos de dieta sin el asesoramiento de un especialista”.
Ambas especialistas coinciden en explicar que las proteínas animales, al ser de alto valor biológico, se absorben mejor que las proteínas vegetales, de menor valor biológico y con falta de algunos aminoácidos para conseguir sacar todo su potencial.
A veces es necesario combinar distintas proteínas de origen vegetal, como las tradicionales legumbres con arroz, con aminoácidos distintos que se complementan y consiguen hacer una proteína de mayor valor biológico.