EL SALVADOR RECIBE PEOR CALIFICACIÓN EN PERCEPCIÓN DE LA CORRUPCIÓN EN AÑOS
Treinta y seis puntos es la calificación más baja desde hace cinco años. El resultado significa que El Salvador es percibido como uno de los países más corruptos a nivel mundial. FUNDE llama a instituciones contraloras para que hagan bien su trabajo y pod
Un retroceso en el combate contra la corrupción se percibe por la población salvadoreña y por eso el puesto del país en el rango del Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) cayó de la posición 72 a la 95 en 2016, según informó la Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE) en representación del Capítulo de Transparencia Internacional. El IPC es por su definición una escala que mide “los niveles de percepción de la corrupción en el sector público de un país determinado”.
En la escala del cero al 100, donde el cero lo recibe el más corrupto y el 100 el menos corrupto, El Salvador no alcanzó ni la mitad. Se quedó con un 36.
Desde 2012, la calificación que había estado obteniendo el país había sido fija, en ese período no disminuyó. Así, de 2012 a 2014 había recibido 38 puntos, en 2015 subió a 39 puntos, pero en 2016 recibió la peor nota: 36 puntos, según FUNDE.
“Esta es la más baja calificación obtenida por el país en los últimos cinco años, y representa un retroceso en la percepción de lucha contra la corrupción. De igual manera indica que este fenómeno continúa presente en las diferentes instituciones del Estado salvadoreño, pese a los esfuerzos de algunas entidades”, declaró FUNDE en un comunicado difundido.
Casos como los de los expresidentes Francisco Flores, Elías Antonio Saca y Mauricio Funes, también el del exfiscal de la República Luis Martínez junto al del empresario Enrique Rais, a quienes se les ha acusado de enriquecimiento ilícito y demás delitos, pudieron haber contribuido para que se percibiera como corrupto al país más pequeño de Centroamérica.
Dos factores importantes que pueden explicar por qué disminuyó la calificación del país son los que el coordinador del área de transparencia de FUNDE, Jiovanni Fuentes, detectó.
“Hay dos factores importantes: uno es que ahora el ciudadano común y corriente tiene acceso a información pública que antes no tenía, esto nos permite conocer de casos de mal manejo de recursos públicos a los cuales antes no teníamos acceso. Por otra parte, creo que la institucionalidad del país se ha ido fortaleciendo, ahora hay más instituciones, sobre todo las contraloras del Estado, que están haciendo su papel”, aseguró Fuentes.
Las instituciones que señala Fuentes son la Sec-
ción de Probidad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), la Fiscalía General de la República (FGR) y una institución más joven: el Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP).
En la medición participan 176 naciones. Las que se sitúan en las primeras posiciones son las que se perciben como menos corruptas, donde la institucionalidad funciona. Pero entre más lejos se encuentre una nación de los primeros lugares quiere decir que la percepción que tienen los habitantes del lugar es que hay corrupción en el Estado. La percepción de corrupción que se toma en cuenta en el estudio es la que emana de todo el aparato de Estado, es decir, del sector público de los países en cuestión. En Centroamérica se toman en cuenta Costa Rica, Panamá, Honduras, Nicaragua, Guatemala y El Salvador.
LLAMADO A LA CORTE DE CUENTAS
El director ejecutivo de FUNDE, Roberto Rubio, dijo que para que exista la corrupción debe haber “un corrupto y un corruptor”, ambas figuras se pueden situar en el ámbito público y en el privado.
Por ello, hizo un llamado a la Corte de Cuentas de la República (CCR) para que fiscalice el uso de fondos públicos sin importar a quién perjudique, a la FGR para que persiga el delito y sustente adecuadamente las investigaciones, y a los partidos políticos para que desde dentro comiencen el proceso de depuración de corruptos. También Rubio se refirió a los que se dedican a malversar recursos del Estado y los instó a abstenerse de hacerlo.