TRUMP ORDENA RECUPERAR FRONTERAS
El presidente de Estados Unidos firma decreto para iniciar la construcción de un muro fronterizo con México, al tiempo que promete frenar el “aumento sin precedentes” de la inmigración indocumentada desde Centroamérica”, a la que responsabiliza de dañar a
El anuncio de la construcción de un muro fronterizo con México hecho ayer por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vino acompañado de un tema que debería despertar la preocupación de los gobiernos y sociedades en general del Triángulo Norte de Centroamérica: la promesa de “frenar” la migración indocumentada desde El Salvador, Guatemala y Honduras, a la que el mandatario culpó de dañar a ambos países norteamericanos.
Trump aseguró que, a partir de ahora, su país “recuperará sus fronteras” y pondrá freno al “aumento sin precedentes de la inmigración ilegal procedente de Centroamérica, que está dañando tanto a Estados Unidos como a México”. “A partir de hoy, Estados Unidos recupera el control de sus fronteras, Estados Unidos recupera sus fronteras”, aseguró Trump en un discurso en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés). El mandatario compareció poco después de firmar una orden ejecutiva para comenzar “en meses” la construcción de una “gran barrera física en la frontera” con México, una de sus grandes promesas de campaña y que más han irritado al país vecino. “El aumento sin precedentes de la inmigración ilegal procedente de Centroamérica está dañando tanto a Estados Unidos como a México”, aseguró Trump, quien prometió que los cambios que piensa hacer en la seguridad fronteriza “van a ser muy, muy buenos para México”.
“Tenemos una crisis en la frontera sur. El aumento sin precedentes de la inmigración ilegal de Centroamérica está dañando tanto a EUA como a México”. “A partir de hoy, EUA recupera el control de sus fronteras. Se acabó el día en el que (criminales) se pueden quedar y causar destrozos”. DONALD TRUMP, PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS
Desde el verano de 2014 se comenzó a experimentar un incremento dramático de menores centroamericanos no acompañados y unidades familiares (término técnico para referirse a una madre de familia con uno o más hijos).
Las cifras no han parado de crecer, salvo un declive en 2015, y solo en los años fiscales 2014, 2015 y 2016, solo de El Salvador fueron localizados 49,295 menores sin acompañantes.
El mismo patrón se observa con Honduras y Guatemala, países que junto a El Salvador son beneficiarios de fondos del plan Alianza para la Prosperidad, promovido por la administración del expresidente estadounidense Barack Obama, que consiguió en el Congreso $750 millones para el Triángulo Norte, fondos que todavía están pendientes de ser desembolsados. Todavía no hay pronunciamientos públicos de Trump o miembros de su equipo sobre el tema, por lo que la región está a la espera sobre qué acciones se van a tomar con respecto a esos recursos.
Mientras tanto, desde República Dominicana, donde participó en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, prometió impulsar una “agenda fuerte” al frente de ese foro regional, para enfrentar las políticas de Trump.
“Todas las acciones que impulsemos en nuestra presidencia pro témpore deben hacernos avanzar hacia una agenda inclusiva, humana y fuerte, que sea capaz de concertar esfuerzos e impulsar soluciones (...) a los cambios que experimentamos a nivel global, particularmente en la atención que nos merece el relevo en la administración de Estados Unidos”, indicó Sánchez Cerén.
PREOCUPACIÓN
Desde Los Ángeles, California, la organización El Rescate reaccionó preocupada a los anuncios sobre inmigración hechos por el gobernante. Uno de los puntos que destacaron son las palabras de Trump, de que la “estrecha colaboración” con México en temas fronterizos “representará un aumento de la persecución, detención y deportación de refugiados centroamericanos no reconocidos como tales, que huyen de la violencia, las pandillas, los carteles del narcotráfico y la exclusión socioeconómica en la región”.
En 2015 grupos promigrantes en Estados Unidos denunciaron el llamado plan Frontera Sur, implementado por el Gobierno de México, al que se responsabilizó del aumento de las detenciones y deportaciones de centroamericanos. Ese fue precisamente el año en el que las cifras de menores y unidades familiares tuvieron un descenso con respecto a 2014, año en el que Obama decretó una crisis humanitaria.