Los préstamos de la banca crecieron 5.3 % en 2016
Representantes de ABANSA explicaron que los préstamos del sector consumo son los que más crecieron con un 6.4 %, seguido de créditos empresariales, con el 5.8 %.
La Asociación Bancaria Salvadoreña (ABANSA) presentó los resultados del sistema financiero de 2016 y destacó que hubo un crecimiento de 5.3 % de la cartera de préstamos neta con respecto al año anterior, que fue de $11,115.7 millones. Es decir, $557.8 más que en 2015, explicaron. Si se desglosan los créditos por sector, el de consumo es el que más creció, con 6.4 %. Después, aparecen los préstamos empresariales, los cuales tuvieron un crecimiento de 5.8 %, mientras que el sector vivienda aumentó sus créditos en 1.08 %.
Destacaron que los clientes de la banca se mostraron puntuales al momento de hacer sus pagos, y eso ha influido en los números positivos. “Nosotros vemos 2016 como un año positivo para el sistema financiero del país. Tiene una excelente solidez”, sostuvo el presidente de ABANSA, Raúl Cardenal.
En cuanto al coeficiente de liquidez, ABANSA reportó que el año pasado fue de 30.91 %, mientras que en 2015 fue de 32. 26 %. “Si bien hay una reducción en el indicador de liquidez, en este momento podemos asegurar que la banca salvadoreña está líquida”, aseguró la directora ejecutiva de ABANSA, Marcela de Jiménez.
No obstante ser catalogado como un “buen año”, 2016 representó una caída del 10.2 % de las utilidades de la banca, ya que el año pasado cerraron con $139.8 millones y en 2015 fue de $155.8 millones.
Este dato no significa que los bancos perdieron dinero, sino que tuvieron menos ganancias que el año anterior. La utilidad neta son las ganancias, es decir, los resultados que se obtienen al restar de los ingresos lo que los bancos percibieron de todos sus gastos y costos de operación, así como los saneamientos, castigos y los impuestos.
El presidente de ABANSA explicó que la caída se debe, en parte, a la constante disminución en la calificación de riesgo de El Salvador, debido a la polarización política. “Esta degradación está encareciendo y limitando el financiamiento al sector público y al sistema financiero del país”, agregó.
Cardenal opinó sobre el contexto económico y fiscal del país. “Considerando que enfrentamos una crisis de liquidez para financiar un déficit fiscal de aproximadamente el 3.3 % del PIB, más una deuda de corto plazo importante y un débil crecimiento económico, esperamos que pronto se logren los acuerdos políticos que necesita el país”, añadió.