Odebrecht desata tormenta política
Se termina de resquebrajar la amistad del presidente y socio del bufete Mossack Fonseca.
Los señalamientos de un antiguo colaborador del presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, acusando al mandatario de haber recibido sobornos de la empresa brasileña Odebrecht destaparon la caja de Pandora en el país centroamericano. El escándalo, que amenaza con desatar una crisis política en Panamá, se originó después de que el abogado Ramón Fonseca Mora, antiguo consejero de Varela y expresidente del gobernante Partido Panameñista, involucró el jueves al jefe de Estado corruptelas relacionadas presuntamente con el caso Odebrecht.
En las puertas de la Fiscalía, Fonseca Mora dijo poseer pruebas de que Varela recibió comisiones de la firma brasileña, acusada de pagar millonarios sobornos en 12 países, incluido Panamá, para ganar contratos de construcción de obras de ingeniería.
Después de los señalamientos de Fonseca Mora, el expresidente Ernesto Pérez Balladares, del socialdemócrata Partido Revolucionario Democrático (PRD), instó a Varela a presentar su renuncia.
Varela, por su parte, negó haber tenido vínculos con el grupo Odebrecht, al tiempo que rechazó la versión de Fonseca Mora de que haya un complot para convertirlo en un “chivo expiatorio” de actos de corrupción investigados en el país.
“Los que huyen y se esconden de la justicia hablan de justicia selectiva”, aseveró Varela en alusión a Fonseca Mora, principal implicado en el escándalo financiero internacional de los “papeles de Panamá” y quien fue interrogado ayer por los fiscales.
Fonseca Mora y su socio de bufete Jürgen Mossack fueron acusados por la Fiscalía Segunda contra la Delincuencia Organizada de supuesto blanqueo de capitales, en un caso ligado a la operación Lava Jato, en Brasil.