3 errores para cuerpos fit
No abrigarse.
Las personas cuando sienten el calor que produce el esfuerzo físico no se abrigan lo suficiente, pero eso puede afectar el organismo, que está trabajando para recuperarse del esfuerzo realizado y estaría con las defensas bajas para evitar contagios o enfermedades.
No hidratarse.
Si no eres de los que acostumbra a hidratarte durante el entrenamiento, tienes que hacerlo al final, aunque lo recomendable es tener una fórmula de hidratación para antes, durante y después del ejercicio. Tres cuartos de litro de agua, una cucharada sopera de bicarbonato de sodio, una cuchara sopera de azúcar morena y el jugo de una naranja o de un limón para darle sabor puede ser una excelente bebida para hidratarte. Lo que es importante es no confundir las bebidas isotónicas con las energéticas, que van a base de taurina o guaraná y sirven más como estimulantes que para relajar.
Olvidarse de la alimentación
Además de hidratarse, las personas necesitan recargar los depósitos de glucógenos para reponer la energía perdida y de proteínas para reparar lo antes posible las microrroturas que se producen a en los músculos. La proteína, por ejemplo, se debe consumir la de absorción rápida “para aprovechar que el músculo está congestionado y tiene más riego sanguíneo”. Es de evitar las frutas, los azúcares comunes o los lácteos; se trata de moderación y nada de exceso.