Tres agentes serán testigos en caso de masacre de Opico
La defensa de uno de los imputados dijo que los policías no pueden vincular a los detenidos con el múltiple homicidio.
Son tres investigadores de la Policía Nacional Civil (PNC) que la Fiscalía General de la República (FGR) ha ofrecido como testigos para probar que siete supuestos pandilleros son los responsables de asesinar a ocho empleados de una empresa de electricidad y a tres jornaleros el 3 de marzo de 2016, en el cantón Agua Escondida de San Juan Opico, La Libertad. Dos de ellos fueron identificados por el fiscal del caso con las claves de “Ezequiel” y “Colmillo”, quienes reconocieron como miembros de pandillas a los imputados en una rueda de reos en el penal de San Francisco Gotera, Morazán, en diciembre pasado.
“La información de los agentes policiales es útil porque ellos, de primera mano, tienen el conocimiento de las personas que están en las pandillas, además de que los han intervenido en diferentes oportunidades”, aseguró el fiscal del caso, quien prefirió mantener su identidad en el anonimato.
Sin embargo, el abogado del imputado Héctor Mario Martínez señaló que la declaración de los testigos no es suficiente para establecer el vínculo que supuestamente tienen los acusados con la pandilla 18, facción revolucionaria.
“La fiscalía hasta en este momento que ha terminado la etapa de investigación solo ha presentado a tres testigos que supuestamente conocen de la estructura pandilleril, y son policías. Ellos solo por pesquisas han podido establecer que hay una pandilla en la zona. Tampoco han podido establecer la participación de mi cliente en esa pandilla”, dijo el abogado, quien solicitó al Juzgado Especializado de Instrucción B de San Salvador exonerar de cargos a Martínez del delito de agrupaciones ilícitas.
Ayer, después de la audiencia preliminar, la fiscalía también mencionó que otras de las pruebas son varios videos en los que asegura que aparecen seis de los imputados cometiendo la masacre, además del testimonio de “Islámico”, un pandillero que según la FGR participó en el hecho, por lo que le han otorgado beneficios judiciales a cambio de su declaración.
“Islámico” le contó a los fiscales que el ataque iba dirigido a la pandilla MS-13 porque asesinaron a uno de sus compañeros del Barrio 18 Revolucionarios. Sin embargo, cuando iban a buscar a los pandilleros rivales, vieron que ocho trabajadores estaban colocando postes de energía eléctrica.
En un primer momento, los ataron de pies y manos para asegurarse de que no eran parte de la MS-13. Asegura que no los iban a matar, pero uno de los trabajadores trató de escapar y por esa razón decidieron asesinarlos a todos, incluyendo a tres jornaleros que estaban cerca de la zona y presenciaron el crimen, contó el fiscal.
El tribunal dará a conocer la resolución de la audiencia preliminar el próximo martes. En esa fecha, el juzgado informará si los siete imputados serán enviados a juicio; de ser así, también dejará en firme si acepta el testimonio de los agentes como prueba.