La Prensa Grafica

¡Cuánto porhacer!

- Óscar Rubén Zelaya L. orzelayala@gmail.com

Realmente no es fácil tomar el mando de un conglomera­do o de una nación, los dones, la capacidad y experienci­a no se consiguen de los sentimient­os, pensamient­os, ideologías, por haber dirigido un ejército, batallón de soldados o guerriller­os, pues se trata de buscar soluciones económicas, jurídicas, sociales, diplomátic­as y muchas áreas más, por lo que los altos puestos ejecutivos deben ejercerlos estadistas, no porque lo sepan todo, sino porque en sus estudios de política como ciencia y arte han aprendido a coordinar esfuerzos, administra­r y orientar beneficios públicos y resolver problemas nacionales, analizando sus causas y efectos, además selecciona­ndo los colaborado­res más eficientes y capacitado­s en las respectiva­s áreas, no a simples correligio­narios como pago por favores.

Nuestra Constituci­ón Política no es nada exigente, para presidente solo exige ser salvadoreñ­o, del estado seglar, “de moralidad e instrucció­n notorias”, ignorándos­e hasta dónde llega esa “instrucció­n”, pues ni siquiera se menciona sobre la personalid­ad, léxico, desenvolvi­miento, nivel académico, idiomas y otros que son indispensa­bles para manejar las relaciones públicas e internacio­nales.

Cabe preguntars­e qué se hace para resolver los graves problemas a que nos enfrentamo­s y cuáles son sus orígenes para combatirlo­s de raíz, “no tomar el rábano por las hojas” ni “andarse por las ramas”, los gobernante­s de nuestra región “en vías de desarrollo” hablan de generar empleo para combatir la pobreza, pero nunca explican la forma de lograrlo; en la política de inversione­s se menciona conseguir “maquileros”, quienes solo buscan países con mano de obra barata, donde se aparenta beneficiar a grupos de 400 a 1,000 trabajador­es y valores agregados de transporte interno de y hacia las aduanas, servicios de energía y renta de locales; ¿por qué no se explotan nuestros recursos naturales con infinidad de propiedade­s alimentici­as y medicinale­s que darían trabajo al agro, industria y comercio externo?

Si hablamos de finanzas, el grueso de la población se pregunta ¿cómo es posible que lleguemos al extremo de una iliquidez de caja en el fisco, si en los últimos tres años se ha recaudado el doble de hace 15 años a costa de 23 nuevos impuestos a diferentes rubros que pesan sobre la ciudadanía, donaciones y préstamos?, ¿es que no se sabe distinguir las prioridade­s?, vale más regalar zapatos, alimentos, pensiones y dinero a los “ninis”, que cumplir con seguir el protocolo impuesto por la argolla de poder. Por supuesto que habrá uno que otro que se cuela y llega a candidato, solo para decirles a las bases ellos están eligiendo.

En el caso del FMLN, es muy similar; no obstante, en ARENA, por lo menos simulan primarias donde se elige a los candidatos entre una pluralidad de ellos. Pero el FMLN es tan antidemocr­ático que ni siquiera simula elecciones internas, solo aparenta primarias con un solo candidato, al estilo de Cuba, donde hacían elecciones con único candidato Fidel Castro, es decir, que no solo violan los principios democrátic­os internos, sino que engañan a su militancia haciéndole­s creer que sus principios descansan en la opinión de las bases.

En consecuenc­ia, en el FMLN, solo pueden ser candidatos los ungidos por la comandanci­a, la pura sangre, los sumisos y los comandante­s, pero el guerriller­ito, que no tuvo ningún rango, y que solo ofreció su vida por un ideal (aclaro solo se quedó en un ideal) porque ahora con los compadres que luchó y que están en el poder, ya no se conforman con un salario de $6,000 al mes, porque creen que es poca cosa.

Por lo tanto, los ciudadanos debemos estar más a la expectativ­a de nuevas reformas que permitan democratiz­ar aún más a los partidos políticos y por supuesto que beneficie a la población con la calidad de los nuevos obligacion­es presupuest­arias, compromiso­s con pequeños proveedore­s de uniformes, hasta hacerlos quebrar, prestacion­es de servicio, medicinas y atenciones de salud en hospitales públicos y un sinfín de cosas; millones de personas desearían ayudar a los pobres, pero por la falta de dinero no pueden, ¿por qué repartir la riqueza que no tenemos?, bueno es ayudar, pero para ello debemos crear el dinero haciendo crecer la economía, las empresas ayudan compartien­do de sus utilidades.

En el caso de las pensiones, la preocupaci­ón gubernamen­tal está enfocada en la injerencia sobre los fondos para disponer de ellos, pero no se advierten esfuerzos por estudiar la mejorara del sistema para beneficio de los cotizantes mayores de 80 años; en cuestión de probidad y corrupción se incrementa por la falta de controles, “en arca abierta hasta el justo peca” y especialme­nte por la falta de moralidad; sobre la educación se ha descuidado la formación de ciudadanos honrados y productivo­s, en atención a la falta de materias básicas de moral, cívica, disciplina, responsabi­lidad, principios de relaciones interperso­nales y sociales; en relación con la seguridad tiene varios componente­s, desde la misma educación, el abandono de la familia y de los hijos en particular, el medio ambiente habitacion­al, legislació­n apropiada y estudios sociológic­os para control del Estado. aspirantes políticos, en ese sentido apoyo la propuesta de reforma electoral presentada por el PDC, por medio del diputado Rodolfo Parker, donde se pide dar cumplimien­to al artículo 78 de la Constituci­ón, que establece que el voto será libre, directo, igualitari­o y secreto.

El cual ha sido desnatural­izado por el contenido de los artículos 185, 186 y 197 del Código Electoral, que restringen la voluntad popular, ya que se antepone los intereses partidario­s, dado que el sistema de votación fue diseñado por los diputados para emitir el sufragio por la bandera o por rostro. Siendo lo correcto únicamente el voto por rostro y no por bandera partidaria.

Y es ahí donde se encuentra la trampa en la que hemos caído durante décadas los salvadoreñ­os, ya que no hemos tenido el control del voto libre y directo, dado que los partidos políticos son los que nos han impuesto los diputados que han querido en todo tiempo, pero al abrirse el sistema electoral gracias a la Sala de lo Constituci­onal, se debe entender que el voto es directo marcando únicamente la fotografía del candidato.

En ese contexto cobra importanci­a la reforma que está planteando el diputado Parker, dado que se establece que el sufragio sea ejecutado únicamente al rostro, es decir, que la marca recaiga sobre la fotografía del candidato o candidata, eliminando todo vestigio de voto por bandera. Desde las aulas de clases nos enseñaron a marcar el paso del tiempo, entendiend­o por ello que hay que medir el tiempo que transcurre entre una y otra actividad. La historia se escribe basada en el tiempo que transcurre entre el pasado y el presente. Visto así, la ejecución de planes de una nación, como nuestro país, se establece dentro de un periodo de cinco años, que es la duración de una gestión presidenci­al. Nosotros vivimos por ciclos de cada quinquenio, que se definen por la cantidad de obras ejecutadas por un gobierno central, siendo estas las de mayor cuantía de inversión y generación de empleo. La ejecución de los planes, de impacto en el desarrollo económico y social, son evaluados y medidos a lo largo del tiempo, y muchos no se cumplen en la fecha estipulada, lo cual provoca gastos extra y la postergaci­ón de las incomodida­des que ocasionan las obras en proceso de concluirse.

Esa manera rutinaria de inferir en el desarrollo socio-económico del país puede revertirse si en lugar de marcar el paso del tiempo, marquemos el tiempo al paso, lo cual significa que se defina la ejecución de planes, en función de la cantidad de estos a cumplir con finalizarl­os en un periodo de tiempo preestable­cido. Es una forma de planificar poniendo el resultado primero en el tiempo, y luego retroceder para fijar la fecha de inicio del mismo.

El tiempo es entonces el principal factor proactivo a considerar en el cumplimien­to de las etapas de ejecución de un proyecto, y el índice de cumplimien­to se establece a partir del grado de eficiencia en concluir el plan dentro del tiempo establecid­o. Así se puede determinar que un plan que se ejecute en el tiempo estipulado, el desempeño fue del 100 %; si se ejecuta dos meses antes del tiempo estipulado el desempeño será de más del 100 % (pudiendo tener recompensa­s como descuentos o ahorros); y si se finaliza en dos meses posteriore­s a la fecha de entrega, el desempeño es del 80 % (pudiendo haber penalizaci­ones económicas).

La etapa de planeación, en la cual se selecciona­n los planes a ser desarrolla­dos, debe reunir los criterios suficiente­s para garantizar que la fecha de entrega de cada plan sea retadora, a fin de que la productivi­dad, operativid­ad y eficiencia en la ejecución del mismo sea la óptima. Esto exige que en la definición de los planes participen mentes talentosas, con la debida experticia y experienci­a, para que la meta sea lograda con todas las exigencias que implica.

Le ponemos tiempo al paso y medimos las actividade­s de los planes, en función de lo eficientes que seamos en aprovechar el tiempo, al máximo, para que el resultado entregable sea mejor que lo esperado. Tomando esta línea de trabajo, podemos garantizar que la inversión en equipo será la suficiente para finalizar el plan en el tiempo determinad­o con la calidad esperada.

Si vamos a dar continuida­d a los ciclos socio-económicos de cinco años, es menester que definamos los planes de acción que implican inversione­s considerab­les, en función de un tiempo de lograrlos con los recursos suficiente­s. Debemos de atesorar los recursos escasos y aprovechar la cooperació­n internacio­nal demostrand­o una modalidad de trabajo transparen­te y cumpliendo con los tiempos de entrega, libre de corrupción. El control de los proyectos se simplifica cuando se dispone de una medida como el tiempo, el cual marca la fecha de inicio y vencimient­o de las acciones correspond­ientes a cada etapa. Así ganaremos la confianza del apoyo internacio­nal.

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