La macroeconomía síimporta
Hubo un tiempo no lejano en que el mundo veía a El Salvador como uno de los dos países de Latinoamérica más confiables para honrar sus deudas.
En esos años, sin embargo, solía cuestionarse en el interior del país la estabilidad macroeconómica, parecía decirse que tener estabilidad en los precios y en las finanzas públicas no contribuía al bienestar de la sociedad. Esta idea se concretaba repitiendo el estribillo de que “de la estabilidad macroeconómica no se come”. Eran años en que se observaba razonable estabilidad en la macroeconomía, aunque el crecimiento económico se había ralentizado desde mediados de los noventa.
En general durante esos años la situación macroeconómica fue de bajo riesgo, así lo marcaban en los 2000 las agencias calificadoras de riesgo. Moody’s calificaba al país con grado de inversión y las demás agencias le asignaban calificaciones cercanas.
¡De la estabilidad macroeconómica no se come! Qué envolvía esta crítica. Desde el lado más razonable era una manera de destacar que la economía de finales de los noventa y de principios de los 2000, aunque estable macroeconómicamente, no crecía lo necesario; que podíamos tener baja inflación, deuda pública manejable, pero que si no se tenía un crecimiento más pujante, con creación de empleo, el bienestar social continuaría estancado o retrocedería.
Pero también, implícitamente, en esa afirmación estaba la idea de que se puede ser más licencioso con el gasto, particularmente con el público, para lograr objetivos políticos, económicos y sociales. Que limitar el manejo del gasto público conforme a los ingresos reales recaudados era una exageración ideológica neoliberal. Como que si lo que aceptamos como regla financiera para los individuos y para las empresas no se aplicara en la esfera del Gobierno.
Hoy estamos viviendo la experiencia de que sí se aplica de igual manera. La estabilidad macroeconómica en cuestión desapareció. El grado de inversión se perdió y todas las calificaciones de riesgo cayeron al suelo. El Gobierno gasta hoy sustancialmente por encima de sus capacidades y ya comenzó a dejar de honrar sus deudas.
Este es un cambio cualitativo del país, no simplemente cuantitativo. Se ha perdido la confiabilidad en la capacidad del Gobierno de honrar sus deudas. El problema que han destruido el país y sus instituciones, aquí ya no hay ninguna revolución, lo que hay es hambre, miseria, escasez de todo, hasta de gasolina en un país petrolero; pero eso sí, también hay un pueblo dispuesto a terminar con esta debacle chavista.
Los grupos paramilitares chavistas mal llamados “colectivos revolucionarios” se han encargado de sembrar el terror en todas las protestas de la oposición, y además el chavismo obliga y amenaza con despidos a los empleados públicos a participar en sus marchas para demostrar un supuesto apoyo, pero el gobierno chavista ha perdido legitimidad y credibilidad ante la población y según encuestas recientes existe más del 80 % de rechazo, de ahí que la estrategia chavista es de no convocar a elecciones; veamos la materialización de esta estrategia; se robaron el referéndum revocatorio 2016, no convocaron a elecciones regionales de diciembre de 2016 y están empecinados en seguir el libreto cubano de anular definitivamente las elecciones, en tales circunstancias al gobierno chavista solo le queda mantenerse en el poder por la fuerza militar, situación que recuerda y que no se diferencia en nada a los regímenes militares que gobernaron muchos países de América Latina, incluyendo El Salvador.
Las demandas de la oposición son legítimas y constitucionales: realización de elecciones generales que incluyan las es que aun poniéndose al día con sus deudas, la confianza no regresará inmediatamente. Este fenómeno se conoce como histéresis (retraso): si un material ferromagnético no magnetizado es sometido a una corriente eléctrica se magnetiza, y si luego se elimina la causa que lo produjo, el material permanece magnetizado. Igual la desconfianza permanece. En otras palabras, la pérdida de confianza y sus consecuencias estarán acá durante un buen tiempo, aunque se corrija no haber honrado la deuda.
¿Qué pasará luego del impacto inmediato? Eso dependerá de lo que haga el Gobierno después de esta experiencia. Solo hay dos caminos. Si el Gobierno ajusta su gasto a sus ingresos, gradualmente se volverá, después de muchos años, a recuperar la credibilidad en la capacidad del Gobierno de honrar sus deudas; si, por el contrario, continúa gastando de la manera en que lo ha hecho hasta hoy, su deterioro financiero se acelerará y la desconfianza se intensificará, arrastrando a la sociedad consigo, hasta que la economía se ajuste por sí misma violentamente.
Ciertamente, tenía razón Guillermo Calvo, aquel destacado economista argentino, cuando me expresó en 2008, como lo comenté en una columna de este periódico de la época, que posiblemente de la estabilidad macroeconómica no se coma, pero sí te mata. presidenciales, liberación de todos los presos políticos, devolver las funciones constitucionales a la Asamblea Nacional, apertura de un canal humanitario, destituir a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) por haber roto el hilo constitucional y nombrar nuevos miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE) que sean imparciales, si no se da respuesta positiva a estas demandas, la crisis venezolana va a profundizarse, pero hay que entender que el obstáculo principal para encontrar una solución integral lo representa Nicolás Maduro, ya que no propone soluciones, solo ofrece conflictos y más conflictos alejado de los intereses del pueblo venezolano, por eso, no es posible resolver la crisis mediante diálogos, pactos o elecciones amañadas por el actual CNE madurista, Nicolás Maduro y sus colaboradores han cometido de manera pública y flagrante numerosos delitos de lesa humanidad, en su momento tendrán que rendir cuentas a la Corte Penal Internacional.
La OEA debe dar un paso firme para restablecer la democracia en Venezuela y los Gobiernos de los países (como El Salvador) que por cuestiones ideológicas y económicas siguen apoyando al gobierno de Maduro, deben reflexionar que si se han beneficiado de la chequera petrolera, este recurso natural es patrimonio nacional del pueblo venezolano y no es de los chavistas. SÁBADO 25 DE ABRIL DE 1942 En breve quedará definitivamente concluido el interesante muestrario de plantas y demás productos nuestros que puedan servir de materia sustitutiva de aquella que era importada de Asia y África por Estados Unidos, para emplearla en la industria de aquel gran país.
MARTES 25 DE ABRIL DE 1967 Más de 100 productos, entre ellos la leche en polvo, sufrirán alteraciones en sus precios de mercado. Esto, debido a las modificaciones que se operarán en los respectivos aforos de importación, al entrar en su cuarto año de vigencia el Protocolo de San José, el 29 del presente mes.
SÁBADO 25 DE ABRIL DE 1992 Un aumento de 3 o 4 colones diarios al salario mínimo en la industria y el comercio han pedido representantes del Gobierno a la Comisión Nacional del Salario Mínimo. El ministro de Economía, José Arturo Zablah, dijo ayer que los representantes del Gobierno desde hace unos tres meses han solicitado el aumento. LLUEVE, LLUEVE, LLUEVE... Y LAS ALCANTARILLAS DE LA CIUDAD LLAMAN DE URGENCIA AL 911.
MIENTRAS LOS POLOS TERRESTRES SE DESHIELAN LOS POLOS HUMANOS SE VAN VOLVIENDO HOGUERAS CRECIENTES.
SOMOS CRIATURAS SECRETAS ESCONDIDAS TRAS LOS FOSFORESCENTES CORTINAJES DE LA INTELIGENCIA.