Con Bukele, la capital es de las más inseguras del mundo”
Muyshondt dice es un reto “recuperar la alcaldía capitalina para la población”, y no le preocupan las encuestas que avalan el trabajo del alcalde. Comenta no iría en una lista “B”.
La Alcaldía de San Salvador es “la joya de la corona” para los partidos políticos, es la ciudad más importante del país y de ahí la lucha por gobernarla. Ernesto Muyshondt es uno de los precandidatos del partido ARENA que buscan la candidatura y arrebatarle al FMLN el poder en la capital. Consciente del reto que implica ganar las elecciones de 2018, el aún diputado de ARENA por San Salvador no le teme a los niveles de popularidad del alcalde Nayib Bukele porque considera que la lucha por la alcaldía “no es un concurso de popularidad”. Critica la falta de transparencia en la gestión actual y considera que se debe recuperar la alcaldía, y que sea la población la que tenga una participación activa en esta “y no los familiares, hermanos o amigos”. El funcionario agrega que se ha fracasado en combatir la delincuencia en lo que a la alcaldía le compete. Cuestiona que la comuna se use solo para intereses personales del jefe municipal.
¿Por qué buscar ser candidato a alcalde y no la reelección en la Asamblea Legislativa?
Lo más cómodo para mí era buscar la reelección como diputado, pero creo que a pesar de que significa un reto importante, a pesar de que se puede ver una lucha que está cuesta arriba porque quien ostenta la alcaldía en este momento es una persona que ha invertido muchísimo en su popularidad y en proyectar una imagen de sí mismo que no necesariamente corresponda a la realidad y no en ayudar a la población, creo que la Alcaldía de San Salvador es el lugar donde mejor puedo servir a mi país.
¿Está consciente del reto que implica para ARENA, y en este caso para usted, recuperar la Alcaldía de San Salvador?
A mí me gustan los retos, es decir, que este es un reto importante. Tenemos al FMLN en el gobierno central y tenemos al FMLN en la capital, y para mí es una oportunidad de recuperar esta alcaldía, no para ARENA, sino para la ciudadanía. Es una alcaldía que ha estado al servicio de una persona y no necesariamente al servicio de los capitalinos. Creo que debe volverse a empoderar a los capitalinos, que ellos sean partícipes de la toma de decisión de la alcaldía... Hoy tenemos obras que no necesariamente benefician a la población, sino obras que están enfocadas en la publicidad o generarle popularidad al alcalde, y eso hay que cambiarlo, hay que devolverle la gestión municipal de los ciudadanos.
¿Por qué las bases del partido ARENA tendrían que elegirlo a usted y no a otro precandidato?
Esa es una decisión de las bases, pero creo contar con los atributos necesarios para poder no solo ser un buen candidato, sino un buen alcalde. Tengo la capacidad de poderme rodear de un excelente equipo que me acompañe en este proyecto, porque no solo es importante la figura de un alcalde para ir a un gobierno municipal, sino más importante la capacidad de un excelente equipo de personas, idóneas, capaces, que conozca al municipio y que esté dispuesto a trabajar por y para la gente.
¿Cómo ve una contienda Muyshondt-bukele?
Bueno, es un reto porque (Bukele) es una persona que ha estado en una campaña permanente y que ha invertido muchísimos recursos en proyectarse esa imagen, en invertir en su popularidad y no necesariamente en hacer una gestión municipal, y prueba de ello es cómo dejó Nuevo Cuscatlán. La administración en Nuevo Cuscatlán fue un desastre. Recibió una alcaldía con las finanzas en la municipalidad sanas y con un endeudamiento con un poquito más de $1 millón, y la entregó con un endeudamiento cerca de los $4 millones. Yo, en cambio, busco ser alcalde por varios períodos para poder transformar San Salvador. No busco la alcaldía como un trampolín para buscar una candidatura en 2019. Mi compromiso es ser candidato para la Alcaldía de San Salvador y cumplir. Creo que la alcaldía debe estar en función de la ciudadanía, en función del progreso, desarrollo económico y social de la ciudad y no en función de una persona. La elección no es un concurso de popularidad. Los números de popularidad de mi futuro contrincante están altos, ya que es una persona que ha ocupado las administraciones que han estado a su cargo para promoverse a sí mismo y no necesariamente para generar progreso, desarrollo y bienestar a los ciudadanos de los municipios donde ha gobernado. Eso lo dice la misma encuesta de LA PRENSA GRÁFICA, que las personas creen que va el municipio de San Salvador por mal rumbo y también que no están satisfechos con la gestión municipal en sí. Esto deberá de ser una campaña que se base en propuestas y soluciones, en presentar un equipo de trabajo idóneo que acompañaría a la persona que llegue a la alcaldía y en tomar en cuenta en empoderar a la ciudadanía. No debe ser el alcalde, sus amigos y sus familiares quienes definan las prioridades de la municipalidad, sino el ciudadano.
En la capital, los ciudadanos por un lado apoyan al alcalde actual, pero desaprueban el rumbo que lleva la ciudad. ¿A qué cree que se deban estas contradicciones y cómo se pueden superar esos retos del candidato?
¿Qué es lo que necesitan los capitalinos?
Bueno, hay muchas cosas, que la alcaldía debe cumplir con sus servicios normales de brindarles limpiezas, orden, seguridad, sobre todo en la parte preventiva. Una ciudad que esté en armonía con el medio ambiente, un clima propicio tanto para vivir o para visitar y también para invertir en el municipio de San Salvador. Se ha fallado en la transparencia y la rendición de cuentas y creo que son importantísimas. Anteriormente eso existía en los gobiernos municipales de ARENA y se ha perdido con esta administración que no ha rendido cuentas a la ciudadanía acerca de cómo se han sido invertidos los recursos ni cómo ha sido el endeudamiento que ha adquirido la alcaldía. No han sido transparentes especialmente en varios contratos oscuros que se han dado alrededor de la municipalidad y que han surgido serios señalamientos al respecto, como las lámparas y las cámaras.
¿Qué se debe hacer para mejorar la seguridad?
Es el incumplimiento más grande de la gestión actual. Las alcaldías pueden hacer muchísimo en el trabajo preventivo, en la vigilancia preventiva, masificando el deporte, promoviendo la cultura, el sano esparcimiento, generando espacios públicos, iluminando parques, construyendo canchas para mantener a los jóvenes alejados de los grupos delincuenciales. Creo que se ha hecho muy poco en ese sentido. Creo que no están claras las prioridades que tiene la alcaldía, porque con los $25 millones que comprometieron el mercado Cuscatlán, se pudo haber hecho más de 200 canchas de basquetbol o fútbol rápido debidamente iluminadas y con mallas. Con eso se pudo hacer más de 300 muros de contención en las zonas más vulnerables que hay en el municipio de San Salvador.
¿Cómo califica el apoyo a los diferentes mercados de la capital?
En los 23 mercados hay quejas del abandono y del descuido que han tenido y cómo eso no ha beneficiado sino perjudicado las ventas de los comerciantes y el ambiente de los compradores o consumidores de los mercados. Contrario a ello, se ha asignado una enorme cantidad de recursos, más de $25 millones, en un contrato a largo plazo de un mercado (Cuscatlán) seriamente cuestionado.
Usted habla del tema de seguridad como uno de los ejes importantes para quien llegue a administrar la comuna. ¿Para tener seguridad, eso pasa por dialogar con pandillas?
Si el diálogo tiene como un único fin el que se salgan de delinquir, creo que es una posibilidad viable, pero nunca negociar. Hay que trabajar mucho para poder alejar a los jóvenes de estos grupos y para poder rehabilitar a quienes sean rehabilitables, para darles oportunidades de aprender un oficio o para darles la oportunidad de formarse a quienes quieren salir de estos grupos. Hay que recuperar los espacios donde ni la fuerza de seguridad ni el personal gubernamental ni municipal puede entrar.
¿Ha fracasado la gestión actual en el tema de seguridad?
Definitivamente. Esa era la principal apuesta que él (Nayib Bukele) tenía, y con él San Salvador sigue siendo una de las ciudades más peligrosas e inseguras del mundo. No ha habido mejoras significativas en esto.
¿Cómo canaliza el respaldo que le han dado figuras en ARENA como Norman Quijano y Margarita Escobar?
En el caso de Norman, más que el apoyo electoral que tiene, tiene una gran experiencia como exalcalde de San Salvador, un alcalde muy exitoso. Creo que me apoyaré muchísimo en él para esta gestión, tanto para la campaña como una vez como alcalde. En su experiencia que ha tenido como alcalde de San Salvador, que hizo un muy buen trabajo especialmente para las colonias y las comunidades más vulnerables y más necesitadas, hizo una enorme cantidad de pequeñas obras que cambiaron significativamente la calidad de vida de los capitalinos, y creo que más que hacer obras que sean glamurosas y que sirvan de publicitar al alcalde, se debe hacer obras que cambien y beneficien a los capitalinos, en lugar de que sean grandes obras glamurosas. Tenemos diputados muy buenos y muy territoriales en el departamento de San Salvador, que les vamos a pedir que nos acompañen a lo largo de la campaña y que nos apoyen en este esfuerzo.
¿Ha pensado incluir a Ana Vilma de Escobar en su equipo, luego de que ella anunció que no buscará la reelección como diputada?
A mí me encantaría que ella formara parte del equipo. Tendría que ver qué planes son los que ella tiene para su futuro político, pero es un apoyo territorial muy importante y un baluarte de nuestro partido que tiene muchísimo que apoyar. Yo, por un lado, lamento que no quiera seguir en la Asamblea Legislativa, pero estoy seguro de que va a seguir aportando al país y al partido.
¿Integraría una planilla B? Esto si como candidato no resulta electo alcalde.
Sería el alcalde. Si no ganamos, no participaría en el concejo.
¿No iría, entonces, en una planilla B?
No. Mi intención es llegar a ser alcalde y ser alcalde por el período completo, y si se me da la oportunidad, por varios períodos; no es ni llegar a ser concejal de oposición ni llegar a utilizar la alcaldía como un trampolín para candidatura para 2019.
¿Quiénes serían parte de su equipo de trabajo?
En su momento van a conocer nombres, pero sí hemos estado conformando, hemos trabajado muy intensamente desde que tomamos la decisión junto con mi esposa de asumir este reto. Lo conversamos con gente del partido, las bases y la militancia. Hemos ido conformando un equipo de importantes liderazgos del partido, en combinación de liderazgos territoriales, con personas que tienen experiencia en diferentes temas que nos podrían acompañar ya sea en un concejo municipal o también en los cargos administrativos que habrá que llenar al llegar a la alcaldía. También en conformar un equipo de campaña, porque será una campaña territorial muy intensa, visitando todas las colonias, visitando todas y cada una de las viviendas que hay en el municipio de San Salvador. Vamos a hacer una labor de escuchar a la ciudadanía para hacer con base en eso un plan de gobierno municipal. Un plan de acuerdo con las necesidades y las propuestas de la misma ciudadanía. Ese trabajo ya lo comenzamos.
“La elección no es un concurso de popularidad. Los números de popularidad de mi futuro contrincante están altos ya que es una persona que ha ocupado las administraciones que han estado a su cargo para promoverse”.
“Lo más cómodo para mí era buscar la reelección como diputado, pero creo que la Alcaldía de San Salvador es el lugar donde mejor puedo servir a mi país en este momento. Me gustan los retos y es una oportunidad de recuperar esta alcaldía”.