Merkel debate en 24 horas con Obama y Trump
Angela Merkel pasará 24 horas con dos presidentes estadounidenses que no podrían ser más diferentes. La mandataria cristianodemócrata, hija de un pastor protestante, recibirá en Berlín al expresidente de Estados Unidos Barack Obama, en el marco del Congreso Eclesiástico de la Iglesia Evangélica, y posteriormente pondrá rumbo a Bruselas para despachar con el actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, en vísperas de la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Con Obama, dicen desde la oposición políticos del partido Verde, Merkel “se inmunizará” para hacer frente a Trump. La canciller y el expresidente norteamericano, que en los últimos años han cultivado una estrecha amistad, debatirán en Berlín sobre cómo articular una democracia comprometida, en el marco de los actos conmemorativos del quinto centenario de la Reforma Protestante iniciada por Martín Lutero. A estas alturas, y aunque los dos oradores no pronuncien el nombre de Trump, se da ya por supuesto que sus reflexiones al respecto serán interpretadas por muchos como un mensaje directo para el multimillonario que gobierna Estados Unidos a golpe de decreto y que ha desarrollado cierta ojeriza hacia la prensa. La propia Merkel, consciente de que el debate con Obama podría interpretarse como una especie de provocación, decidió hace días informar personalmente a Trump de la cita. A cuatro meses de las elecciones generales, la mandataria sabe que no se puede permitir errores.