EUA ordena deportar al exmilitar Grijalva por crímenes de tortura
ICE rechazó la presencia del exsoldado diciendo que el país no es “refugio para violadores de derechos”.
El exmilitar salvadoreño José Francisco Grijalva Monroy, que confesó haber torturado a presuntos guerrilleros durante la guerra civil en El Salvador, fue deportado y entregado a las autoridades de su país, informó ayer el Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, en inglés). En un comunicado Marc J. Moore, director de la oficina de Operaciones de ICE en Miami, dijo que la deportación de Grijalva, de 49 años, es una muestra de los esfuerzos del organismo para que Estados Unidos no sea un “refugio seguro para violadores de los derechos humanos”.
De acuerdo con documentos judiciales, Grijalva admitió que cuando era soldado del ejército salvadoreño torturó a sospechosos de ser guerrilleros colgándolos de los pies y golpeándolos en el pecho o atándoles a la parte de atrás de un vehículo y arrastrarlos hasta que se desollaran.
La primera vez que se ordenó la deportación de Grijalva fue en 2011 y medios estadounidenses lo citan como gerente de un supermercado.
El salvadoreño apeló, pero su recurso fue rechazado por la Junta de Revisión Migratoria en 2012.
En el caso de Grijalva intervino el Centro de Crímenes de Guerra y Violadores de Derechos Humanos de ICE. Esta dependencia fue creada en 2009 para ayudar al servicio de inmigración a identificar, rastrear y acusar a abusadores de derechos humanos.
Desde 2003, ICE ha detenido a 380 personas por violaciones de la ley referidas a los derechos humanos bajo diferentes normativas penales o de migraciones.
En el mismo periodo ha logrado órdenes de deportación y las ha ejecutado en el caso de 785 violadores de los derechos humanos; por otro lado, ha facilitado la salida de otros 108 e impedido la entrada en el país de 213 sospechosos de crímenes de guerra o violaciones de los derechos humanos. Las autoridades salvadoreñas no informaron del caso.