Salvadoreña luchó por hacer a Mount Rainier una “ciudad santuario”
Celina Benítez logró conquistar un cargo público local en Maryland, también ha estado en el equipo de trabajo que consiguió hacer legal que los no ciudadanos puedan votar.
“La historia ha sido de mucho trabajo. Yo salí de El Salvador a una edad muy corta. Cuando llegas a EUA, te sientes muy sola porque el lenguaje no lo entiendes”. “Fue la primera vez que los no ciudadanos pudieron votar. Pudimos trabajar en que la información que va a todas las residencias de la ciudad salga en español”.
Maestra, madre y al principio de su carrera política, Celina Benítez es una salvadoreña que ha logrado hacer historia en Maryland. Alcanzó un puesto como concejala de la ciudad de Mount Rainier, lo que la hace la primera mujer latina en llegar a ese cargo desde el que representará los intereses de las minorías en Estados Unidos.
Ella, junto con otros políticos locales, luchó en una carrera contra el tiempo para declarar a la pequeña locación como una “ciudad santuario”, tan solo meses después de que el presidente Donald Trump amenazó con quitar fondos federales a las ciudades que se resistieran a colaborar con las autoridades migratorias para capturar a inmigrantes que están en situación legal irregular.
Ahora, Mount Rainier es otra de alrededor de 200 urbes en todo EUA que tienen políticas amigables con los indocumentados.
“Antes solo el Departamento de Policía no trabajaba con Inmigración, pero es algo distinto tener algo escrito como ley a que no. Así, no importa quién venga, la ley está escrita”, explicó Benítez en una entrevista otorgada a LA PRENSA GRÁFICA.
También se esforzó para lograr que, por primera vez, en las elecciones locales del pasado 1.º de mayo personas no ciudadanas pudieran votar. Además, lleva una iniciativa para que toda la información emitida en esta localidad
CELINA BENÍTEZ, CONCEJALA EN MOUNT RAINIER, MARYLAND
se traduzca al español.
“Fue la primera vez, históricamente, que los no ciudadanos pudieron votar en Mount Rainier”, aseguró la compatriota.
“También eso ha traído un nuevo acercamiento, pudimos trabajar en que el boletín que va a todas las residencias de la ciudad salga también en español”, dijo la salvadoreña al tiempo que recordó que la diáspora en Estados Unidos está creciendo en número pero que no “tiene representación suficiente”.
Benítez nació y se crio en el departamento de San Salvador.
Emigró en 1989, llegó a Los Ángeles cuando tenía solo 10 años. Luego se mudó junto con su familia y se estableció en Maryland.
Relata que el camino ha sido “de mucho trabajo”, sobre todo por la barrera del lenguaje, por lo que en ocasiones llegó a sentirse “sola”. Ahora es Licenciada en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales.
“Tú puedes tener muy buenas notas aquí, pero cuando llegas allá, te sientes muy sola porque el lenguaje no lo entiendes. Tus amistades con quienes creciste y la gran familia no existen mucho allá”, recuerda.
Su madre fue su mayor inspiración. Fue difícil enfrentarse a una ardua campaña política teniendo una hija de año y medio, pero Benítez ha logrado fusionar su papel como madre con su labor política y social.
Ha trabajado como educadora con las poblaciones más vulnerables en Estados Unidos.
Durante la campaña recorrió la ciudad puerta por puerta y en muchas veces lo hizo junto con su pequeña hija.
Se lanzó a la elección en un panorama complicado para los inmigrantes, cuando el presidente Donald Trump endurecía las leyes migratorias. Antes de eso ya había trabajado junto con otros políticos en Maryland.
Incluir a las mujeres en las decisiones políticas es una de sus prioridades, tanto en El Salvador como en Estados Unidos, esa convicción desea transmitirla también a su hija. De la misma forma, quiere heredarle el amor por su país de origen.
Las elecciones locales son cada dos años, pero ella dice que por el momento no está trabajando en torno de una posible reelección. Esa no es su prioridad, prefiere dedicarse a su cargo “día a día”.
“Mi importancia más grande no es la reelección, el paso más importante es de qué manera puedo yo representar a mi comunidad”, acotó con decisión.
“A veces uno se enfoca tanto en que quiere ser reelecto que no hace el trabajo. Yo digo que si haces tú el trabajo, te van a reelegir”, reflexionó.