¡Otravez Tránsito!
Lamentamos referirnos otra vez a situaciones relacionadas con la Dirección General de Tránsito, los conductores, las máquinas y la anarquía que reina en ese sector tan controversial por la falta de aplicación de las leyes.
La DGT y sus dependencias son el blanco de muchas quejas ciudadanas por su incapacidad para ejercer sus funciones. No resuelven con “gestores de tráfico” haciendo señales (copiadas a los buseros y cobradores) que parecen espantar moscas agilizando (¿?) el tráfico o pasando al compás de las luces de los semáforos.
Para evitar que los conductores obstaculicen las esquinas se podría utilizar dos agentes en vez del ejército de “gestores” que destacan en las esquinas y las líneas de separación de carriles (hasta seis por cada cuadra).
Se necesitan policías de Tránsito que conozcan el reglamento respectivo y tengan el valor y la capacidad para colocar las multas respectivas a cada infractor y que la Asamblea Legislativa no condone las multas con el pretexto de que si no nos quedaríamos sin transporte público. No importaría. Señores, actúen como si tuviesen huelga de transportes y saquen camiones del ejército a servir a la población mientras los empresarios y motoristas cancelan sus deudas con el Estado. Cada día que sus unidades no circulan pierden dinero, así que no querrán pasar sin trabajar un mes o más.
¿A quiénes deberían sancionar? A los buseros que ignoran que en su unidad llevan seres humanos, que circulan como si fuesen ambulancias transportando pacientes graves, que circulan por los carriles auxiliares, con las puertas abiertas, zigzagueando entre los carriles, insultando y adelantando de manera prepotente y sin respetar líneas y señales de tránsito, que usan cubos al “estilo Ben-hur” con púas salientes en las tuercas de los rines que amenazan al resto, que expulsan humo negro y abundante por sus escapes enfermando a nuestros niños y población en general, que corren y compiten entre sí como en Indianápolis 500; por favor, prohíban los “marta burros” y las ruidosas bazucas, a los que creen que son más listos que el resto de los ciudadanos al adelantarse saltándose las filas de los que tenemos la decencia de aguardar el turno para pasar en los lugares donde se hacen atascos severos como en los carísimos e inútiles pasos a desnivel planificados con mentalidad de butifarra: un corto tramo muy amplio para llegar a una estrangulación que tranca todo de manera retrógrada; a los que suben o bajan pasajeros fuera de las paradas, o salen de ruta usando calles paralelas para saltarse el tráfico (calle frente a SISA). Todas nuestras calles y carreteras sirven de ejemplos de lo dicho.
En nombre de la ciudadanía solicitamos que las autoridades de Tránsito y MOP circulen por esos lugares en horas pico, sin escoltas que les abran paso, para que conozcan a lo que se somete la población trabajadora, generando incrementos de gastos en combustibles y neuronas, más un estado síquico alterado que genera una elevada frecuencia de accidentes viales.