HALLAN GRANADA A RED QUE TRAFICA ARMAS EN EL CENTRO HISTÓRICO
Según la PNC, el explosivo estaba protegido en un depósito especial que es utilizado exclusivamente por la Fuerza Armada para el resguardo de armamento.
Agentes de la Sección Táctica Operativa de la Policía Nacional Civil (PNC) encontraron el domingo pasado una granada M-67, de uso exclusivo de la Fuerza Armada, debajo del asiento del vehículo que conducía José Alberto Rodríguez Salmerón en la 24 avenida sur y 8.ª calle oriente del centro de San Salvador. La granada estaba dentro de un depósito especial que es utilizado para el resguardo de explosivos en sedes militares. Las características del hallazgo hacen pensar a los investigadores que Rodríguez Salmerón portaba el explosivo porque recién lo había adquirido o porque lo trasladaba para venderlo, pero no para utilizarlo. La policía tiene información de que Rodríguez Salmerón, de 21 años, quien se reconoció como pandillero ante los agentes que lo capturaron, es parte de una estructura vinculada a la Mara Salvatrucha (MS-13) que se dedica a la venta de armas en el Centro Histórico de San Salvador. Ese grupo, según las investigaciones, tuvo como cabecilla a un hombre identificado solo con el alias del “Socio”, quien fue asesinado el 18 de marzo pasado en la 4.ª calle poniente y pasaje Colombia, a un costado del mercado capitalino Sagrado Corazón de Jesús.
Investigadores encargados de la zona identifican a “el Socio” como el lugarteniente histórico de esa estructura de tráfico y venta de armas. Sin embargo, los pandilleros de la MS-13 que operan en la zona decidieron asesinarlo porque descubrieron que la policía le seguía la pista y merodeaba frecuentemente en el lugar con la intención de capturarlo.
Informantes del lugar les contaron a los investigadores que luego del homicidio del “Socio”, la distribución de armas en los alrededores del mercado pasó a manos de Tomás Galán, alias “el Pancha”; de su hijo José Galán, y de otro hombre únicamente identificado como “Irvin”. Galán y su hijo fueron detenidos a finales de enero pasado cuando portaban un fusil M-16 A2, un arma de grueso calibre y de uso privativo de la Fuerza Armada, con el número de serie borrado, cartuchos para ese fusil y una pistola Magnum.
Las autoridades remitieron a los dos detenidos ante el Juzgado de Paz de San Salvador, el cual decidió que ambos continuaran el proceso penal en libertad. El caso ahora está a cargo del Juzgado Quinto de Instrucción de San Salvador.
Una de las hipótesis que la Policía tiene sobre el trasiego de armas en el Centro Histórico es que la estructura no necesariamente entrega el armamento en la zona, sino que hay distribuidores a los que los grupos criminales contactan para solicitar las armas
“La granada M-67 estaba protegida dentro de un depósito especial que es utilizado para resguardo en los depósitos de la FAES”. JEFE POLICIAL CENTRO HISTÓRICO
y, luego de cerrar el trato, son entregadas en distintos lugares del país.
El hallazgo de la granada a Rodríguez Salmerón y las características con las que estaba protegida coinciden con la versión policial sobre que la mayoría del armamento que circula en el Centro Histórico no se queda en manos de los pandilleros que operan en la zona.
Las autoridades han puesto más atención al trasiego de armas en el centro de la capital después del tiroteo que ocurrió el 15 de marzo que terminó con seis muertos, entre pandilleros y vigilantes particulares que se encargan de cuidar los mercados.
Tras esa matanza, agentes policiales y militares fueron desplegados en la zona para patrullar en unas 250 cuadras que comprende el centro. En esas operaciones conjuntas, según Víctor Gómez González, director de Comunicaciones y Protocolo del Ministerio de la Defensa, han incautado 23 armas de fuego cortas, 90 cartuchos para pistola calibre 9 milímetros, seis cartuchos para escopeta 12, 30 cartuchos para pistola .38 y 40 para pistola .357.
El repunte de violencia en el Centro Histórico, de acuerdo con la PNC, se explica con un enfrentamiento entre miembros de dos estructuras de la pandilla MS-13 que luchan por controlar el territorio. En el centro de esa disputa, según los investigadores, está expandir el cobro de la extorsión.