Saqueos y más fallecidos en jornada violenta
Maduro, al conocer estos hechos, dijo que irían a “las armas” para conseguir sus objetivos.
Una de las principales ciudades de Venezuela amaneció el martes con más de medio centenar de comercios saqueados, oficinas públicas incendiadas y decenas de calles bloqueadas, luego de violentos incidentes que dejaron un militar muerto y dos centenares de detenidos. Los disturbios se registraron en Maracay, capital del estado de Aragua y uno de los principales centros industriales y militares del país, luego de una protesta nacional de la coalición opositora que incluyó el cierre de algunas vías por varias horas.
El presidente Nicolás Maduro condenó estos hechos violentos y dijo, durante una concentración con seguidores en la capital, que si Venezuela cae en el caos y se destruye el proceso oficialista tomarán las armas. “Nosotros jamás nos rendiríamos. Y lo que no se pudo con los votos, lo haríamos con las armas”, manifestó.
El jefe de Estado también invitó al presidente estadounidense, Donald Trump, a un diálogo sobre la región y le pidió detener a la “derecha violenta”.
Al menos 68 comercios entre supermercados, farmacias, panaderías, carnicerías y licorerías fueron saqueados durante el lunes por la noche en diferentes zonas de Maracay, indicó a la prensa la gobernadora oficialista de Aragua, Caryl Bertho.
En los incidentes en Maracay falleció el sargento de la Guardia Nacional Ronny Parra, de 27 años, quien recibió un disparo en una pierna, informó el martes la Fiscalía General. El dirigente del partido opositor Voluntad Popular, Yofre Rodríguez, de 18 años, sufrió en la víspera una herida de bala en la cabeza durante una manifestación en Turmero.
Las protestas antigubernamentales, que iniciaron en marzo, han dejado 75 muertos, 1,400 heridos y más de 500 detenidos.
A pesar de la tensión política, Maduro sigue con el proceso para la reformar la Constitución. Las autoridades electorales convocaron para el 30 de julio la elección de los 545 miembros de la Asamblea Nacional Constituyente.
El presidente del Parlamento venezolano, el opositor Julio Borges, rechazó las palabras de Maduro. “Lo que ha dicho Nicolás Maduro es la aceptación de que Venezuela vive en una dictadura, una dictadura violenta, una dictadura que está por encima del voto de los venezolanos”, afirmó.