La pandilla recuerda el caso de la mafia que persiguió Giuliani
La mafia italiana de Nueva York fue el último grupo que pasó un proceso similar.
Un grupo de 17 pandilleros, ocho de ellos salvadoreños, enfrenta graves acusaciones por la Fiscalía de Estados Unidos. Entre ellos hay cargos por crimen organizado, llamando “racketeering”.
El proceso judicial más sonado por delitos de crimen organizado en Nueva York duró más de 20 años y terminó en 1985. Rudolph Giuliani, entonces fiscal estadounidense, anunció con júbilo la victoria judicial sobre “los padrinos” de la mafia italiana que durante años sembró el terror en las calles de la ciudad.
Ahora, según las autoridades estadounidenses, la clicas Sailors Locos Salvatruchos y Fleeport Locos Salvatruchos de Long Island, que operaban en la ciudad, se encargaron por varios años de “mantener, engrandecer y trabajar porque la MS se convirtiera en un grupo criminal temido” en la zona y para ello dejó su marca en cada uno los crímenes.
Nueve miembros de las “cinco familias”, como se conocía a la familia italiana, fueron procesados por un jurado federal acusados de participar en delitos de crimen organizado, similares a los que ahora enfrentan los pandilleros de la MS. Según el equipo que dirigió Giuliani, el grupo ejecutó asesinatos, tráfico de drogas, extorsiones y fraude organizado. Este es el único delito que no se le atribuye a la pandilla formada por inmigrantes, en su mayoría centroamericanos.
La MS-13 es, según las autoridades estadounidenses, una de las organizaciones criminales más grande de Estados Unidos con conexiones en México, Honduras, Guatemala y El Salvador, y fue por eso que el FBI y la Policía se vieron obligados a crear un grupo especial para combatirla.
Aunque hay muchos pandilleros que han sido condenados en Estados Unidos por casos de extorsiones, asesinatos o violaciones, este grupo de Long Island es el primero de la MS-13 que enfrenta hasta 59 cargos en una acusación y otros 42 cargos más en un segundo proceso.