Gerson Martínez: un Estado no puede convertir en su contraparte a los criminales
El titular de Obras Públicas evita cuestionar directamente a su partido por la participación en las reformas de la Ley de Extinción de Dominio y sobre las conversaciones sostenidas con líderes de pandillas en el contexto de las elecciones presidenciales d
“Un Estado no puede convertir en su contraparte a los criminales”; “Un voto obtenido pactando con los criminales es un voto malhabido, sea de quien sea”; “Debe reformarse la Constitución para decretar la imprescriptibilidad de los delitos de lavado, crimen organizado y aquellos cometidos contra la hacienda pública”.
Estas fueron algunas de las frases expresadas por el ministro de Obras Públicas y miembro del FMLN, Gerson Martínez, en las que toma distancia sobre dos temas que han sido objeto de crítica hacia su partido en las últimas semanas. Las opiniones fueron vertidas durante la entrevista ‘Matices’, conducida por Karen Fernández y Saúl Hernández en el programa “FOCOS” que se transmite todos los domingos en Canal 33 (7 en cable), a las 7:30 de la noche.
Martínez aseguró que durante el gobierno de Mauricio Funes se les informó que la tregua entre pandillas se trataba de una negociación entre las estructuras criminales, con el apoyo del Estado pero no como pacto con el Gobierno.
Asimismo consideró que los videos que involucran al exministro de Seguridad Pública Benito Lara y al actual ministro de Gobernación, Arístides Valencia, en encuentros con jefes de pandillas donde presuntamente habrían negociado votos para la elección presidencial de 2014, se trataba solo de reuniones sin intenciones de convenir algo. Sin embargo, dijo: “Siempre sostuve que un Estado no puede convertir en contraparte a los criminales. No puede convertirlos en sujetos pactarios del
Estado (...) Un voto obtenido pactando con los criminales es un voto malhabido, sea de quien sea”.
En cuanto a las recientes reformas realizadas por la Asamblea Legislativa a la Ley de Extinción de Dominio –con aprobación de la totalidad de los diputados del FMLN– y que han recibido críticas por considerarlas un retroceso en el combate a la corrupción, el ministro no se pronunció directamente contra la actuación de su partido, pero ratificó que está en contra de la prescripción de este tipo de delitos.
“No necesito justificar nada. Mi posición ha sido clara toda la vida. Invariable. No hay que engañar al país. Es la Constitución la que tenemos que reformar (...) Es más yo pienso que no solo deben ser imprescriptibles, sino que deben ser decretados de orden público. Es decir, que en ese caso la justicia también pueda actuar hacia atrás”, puntualizó.